No Time To Die

9

Llegamos al centro de la ciudad, había mucho movimiento en ella, eso hizo que perdiera de vista a mi primo.

Me quede en mi lugar y empecé a dar vueltas sobre mi eje en busca de él peliblanco, note como alguien agarro mi mano y tiro de mi, me asusté.

- Aemond! Por los siete dioses que susto me has dado.

Escuche como río por lo bajo.

- no tengo culpa de que seas tan despistada princesa.

Alcé una ceja y mire a su dirección.

- yo despistada? No me conoces primo.

- conozco a tu padre con eso me vale.

Ignoré lo que dijo por qué mi atención se fue a un pequeño teatro frente nosotros.

- el principe Daemon Targaryen, tuvo a una preciosa descendiente de cabellos blancos y ojos azules, pero él creyó que lo mejor para su hija era ocultarla en la lejana y fría Invernalia, la pequeña creció allí sin saber de su padre y su familia, era una más para la familia Strak, se rumorea que con el paso de los años, el más joven de ellos y la princesa empezaron una relación.

En el escenario aparecieron dos chicos una rubia y un moreno y fingían estar enamorados.

- eso es verdad prima? Me pregunta Aemond en un susurro.

- Jamas pasó eso, nos largamos de aquí. Dije algo incomoda, al parecer el lo noto ya que volvió a agarrar mi mano con delicadeza y salimos de allí.

- la próxima vez que salgamos será por las afueras, veo que la gente te incomoda.

- que observador Aemond. Dije con ironía mientras me dejaba guiar.

- no te has negado a otra salida,me sorprende.

- que mi familia tenga problemas con vosotros no quiere decir que yo los tenga, acaso por qué me negaría? Ahora tendremos tiempo libre nuestros dragones estarán casi siempre juntos.

Aemond y yo llegamos  a la fortaleza roja, teníamos pensado ir a la biblioteca y informarnos sobre lo que pasará con nuestros dragones, esa parte me la sabia más que de memoria pero era la excusa perfecta para pasar tiempo con el.

Por muchas diferencias que tengan nuestras familias, él es educado y atento conmigo, aparte que físicamente es bueno... es mejor controlarme y no pensar esas cosas de mi primo.

Pero nuestros paneys fueron suspendidos cuando vimos a una Alicent y a un Daemon esperando en la entrada y como no al lado de la pelirroja se encontraba su querido y borracho hijo con una sonrisa en su rostro y al lado de mi padre se encontraba un moreno bastante serio.

Aemond y yo nos miramos y soltamos un suspiro cansado, sabíamos que debíamos de dejarlo para otro momento y sin decir nada cada uno se fue con su casa.

Seguí por los grandes pasillos a Jace  y a mi padre, la tensión se sentía a kilómetros de distancia, pero ninguno de los tres hablamos hasta llegar a la habitación de mi padre.

Allí se encontraba Rhaenyra y los dos pequeños junto a Luke.

Mi prima al ver la cara de mi padre dejó que las doncellas se llevarán a los dos más pequeños, Luke nos miro extrañados y Rhaenyra más.

Decidí romper el incómodo silencio.

- Bien, me vas a regañara adelante.

- que a pasado? Pregunta la peliblanca al no entender.

- Saera se fue al centro de la ciudad con Aemond madre.

- lo que me faltaba creías que me fui con él a... No! No me he acostado con el. Digo al ver sus caras.

- entonces donde estuvisteis? Habla mi padre enfadado.

- estuvimos en el mercado padre, solo dando un paseo y vimos un teatro sobre mi, el cual fue una mierda y después volvimos aquí tranquilos nada más, estábamos planeando ir a la biblioteca a buscar información nada más.

- información de que? De cómo te la tiene...

- Daemon! Le corto su esposa antes de que soltara esas palabras por su boca.

Le mire sorprendida y después señale a Jace.

- solo le has contado lo que te combine no Jacaerys? estás celoso hermano? Le dije enfadada por su estupido comportamiento.

- hablemos de eso en privado, quieres? Sonreí tras escuchar eso, sabiendo que yo tenía razón.

- padre Aemond y yo decidimos ir allí porque nuestros dragones se han juntado, no sabíamos qué hacer ya que no queríamos separarlos.

- como?! Vhagar y Bluefire? Sabes que eso es una guerra para las casas? Quien se quedara con los huevos? Hablo frustrada la futura reina.

- eso lo decidiremos Aemond y yo, para eso somos sus jinetes, si me permitís quiero salir de esta habitación y perder de vistas a algunos. Tras decir eso salí de allí pero cierto moreno venía tras mi y yo ignoraba.

Hasta que corrió un poco y me agarró del brazo de manera brusca a lo que yo reaccione de manera automática y me aleje de él mirándolo con miedo, ya que recuerdos de Inevrnalia llegaron a mi.

- Saera, yo lo siento no quise asustarte. Dijo al verme y se acercó a mí despacio.

Tenía intenciones de abrazarme pero lo frene.

- no Jace, lo que has echo a sido algo de niño pequeño, no hice nada malo. Pero él no dijo nada y me llevó a una habitación vacía y nada más entrar cerró la puerta tras el y se giró en mi derección.

- no sé qué me pasó, solo no quiero perderte o que te enamores de él, por qué sino ya te perderé para toda la vida Saera.

Reí

- Jace solo fue dar una vuelta nada más, eso no va hacer que me guste Aemond, apare si pasara no me perderías no lo permitía Jace, eres mi hermano. Dije eso ultimo agarrando sus manos.

- pero... Yo... No quiero ser un hermano para ti. Dijo en sus susurro y mirándome a los ojos por la cercanía que teníamos.

- Jacaerys...