28/02/2023

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30 min antes

Llego a la calle Berlín a las 12:39 de la noche. El turno de noche es un asco. Hay un aviso de gritos en el portal 10, segundo B. La gente ahora llama a la gente solo por tonterías, francamente, no creo que haya pasado nada, será alguien con terrores nocturnos o algo así.

- Policía - llamo a la puerta - ¿Se encuentra bien? - nadie responde - Policía, abra la puerta.

Vale, puede que si haya pasado algo, o puede que se hayan confundido y el piso sea otro. De todos modos, abro la puerta de una patada.
Nada en el salón. Nada en la cocina. Esto es una pérdida de tiempo. Nada en el baño, probemos suerte en la habitación.
El cuerpo de, seguramente, una niña/adolescente está en el suelo con una hoja al lado. Esto tiene pinta de suicidio. Corro a tomarle el pulso. Nada. Está muerta. Cojo la hoja.

- Aviso a central, manden una ambulancia a la calle Berlín, portal 10, segundo B. Es un suicidio, la mujer está muerta. - contestación de central - 10-4, aquí estaré.

Mientras la ambulancia llega me siento en la silla que está enfrente del escritorio y leo la carta.

- Joder...

Tengo que volver a leerla. La chica se llamaba Kara, Kara Sanders. La vuelvo a releer. Lo que supongo que es su cartera está en la mesilla, busco su DNI. Kara Sanders, hoy cumplió 17 años. Se ha suicidado el día de su cumpleaños.
Llega la ambulancia. Doblo la carta y me la guardo en el bolsillo. Salgo a la puerta y están dos paramédicos.

- Hola, buenas noches. ¿Qué ha pasado?

- Buenas noches, soy el comandante Parker. Creo que ha sido un suicido. Kara Sanders, de 17 años.

- De acuerdo. Nos llevamos el cuerpo. ¿Alguna carta de suicidio?

Tardo en responder. Niego con la cabeza y salgo por la puerta.

- Que tengan buen servicio.

- Igualmente. El informe le llegará a comisaría en unas horas y el cuerpo será enviado a la morgue cuando determinen la causa de la muerte.

Salgo del bloque de apartamentos y me subo en el zeta. Apoyo la cabeza en el volante, ¿Porqué les he dicho que no había carta? Les facilitaría el trabajo. No he podido hacerlo. Este caso en concreto es demasiado. Me recuerda tanto a Raquel...
No puedo archivar esta carta como prueba. Debería hacerlo. Debería dejarlo pasar y olvidarme de esta chica, no es el primer suicidio al que acudo.

Voy a comisaría. No hay ningún informe en mi mesa por lo que todavía no han acabado con la autopsia. Pongo la carta en la mesa ya desdoblada, vuelvo a leerla. ¿Porqué quiere que investigue su vida? Está claro que no estaba muy bien, si no no se hubiese suicidado. ¿De verdad hay algo más que malestar anímico e inadaptación social?

No estoy seguro. La depresión te hunde y hace que no veas nada de lo bueno que puedes tener alrededor, quizá la pasó eso.
No lo sé, ya no lo sabré acaso que acepte.

No me gustan los juegos de pistas, menos si estoy jugando con una muerta. Lo mejor será que archive la carta con el caso y que lo cierre cuando llegue el informe.
Son las tres de la mañana cuando llega el informe y llevan el cuerpo de Kara a la morgue.

Efectivamente, el informe determina que ha sido un suicidio, pastillas de Mirtazapina, Sertralina y Tranxilium. No pueden determinar cuantas de cada una, solo dictaminan que era una cantidad tan elevada que hubiese sido imposible salvarla aunque hubiese llegado antes. Yo rellenaré la cantidad de cada una. 24 de la primera, 20 de la segunda y 10 de la última. 54 pastillas en total. La hora de muerte exacta fue a las doce y cuarto, quince minutos antes de que llegase. Si no hubiese estado tan lejos habría llegado antes y la habría visto morir.

Mi Muy Estimado LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora