Capítulo 7

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Mi mirada se dirigía al tazón de cereales y al tazón de galletas, era una difícil decisión

— Si no escoges de una buena vez terminare comiéndomelos — Hablo mi abuelo desde el otro lado de la mesa

— Es muy complicado, te pondré un ejemplo, imagina que vas a una librería

Con solo decir "Librería" tuve toda la atención de mi abuelo, el era fanático de los libros, podría apostar que tiene más anécdotas para contar de lo que sucedió en las historias que su vida propia

Gracias a él a mi me empezaron a gustar, en ocasiones me deprimían por los trágicos finales pero también me aumentaban mis expectativas que rápidamente se borraban ya que recordaba que nada de eso podría sucederme

Dejando ese tema y concentrándome en mi debate mental después de unas cuantos minutos había decidido que agarraría los cereales

Estaba apunto de alcanzarlos cuando una mano se me adelantó y los tomó primero

Mi abuelo me sonrió dulcemente mientras acercaba más el tazón para el

— Lo siento cariño los cereales son míos

Sin más que decir se marcho, podía escuchar su risa por el pasillo, aguante las ganas de reír con él para respirar hondo y hacerme la seria

— ¡YO LOS ESCOGÍ PRIMERO!

Sabía que al gritarle no ganaría nada, seguramente ya se había encerrado en su habitación para comérselos si ni un riesgo

Tampoco me sentía mal ya que las galletas se veían muy bien, respiré nuevamente para recuperar un poco de paz y estiré mis brazos para agarrar el tazón de galletas

Pero nuevamente alguien se me adelantó lo único que pude pensar fue ¡Por un demonio lo que faltaba!

— Buenos días cariño

Mi padre había agarrado el tazón de galletas y justo ahora se las estaba comiendo delante de mi

Hice mi mayor esfuerzo para no explotar y darle mi mejor sonrisa para responderle

— Buenos días papá

— Sabes que las galletas de tu abuela son las mejores, ¿Ya desayunaste?

Lo intentaba papá, lo intentaba pero tengo dos personas que me impiden desayunar, a comparación de eso respondí

— No me apetece comer algo ahora, creo que saldré a buscar a Rose

— Muy bien cariño, no llegues tarde recuerda que aquí oscurece rápido y por favor come algo antes de salir

Él se acercó hasta a mi con el tazón de galletas y por un momento pensé que me iba a ofrecer pero solo me despeino un poco el cabello para después irse por el pasillo

Fui hasta la nevera para sacar una manzana, la lave un poco y me dirigí a la sala

Luck se encontraba acostado en un mueble, seguramente a mi madre años atrás le daría un infarto verlo pero en estos momentos lo más seguro le haría  compañía

Aunque mi madre y mi abuela trataran de maravilla a Luck para él seguía siendo su favorita, pasábamos mucho tiempo juntos, prácticamente se había adueñado de mi habitación en especial de mi cama

Al terminar de comer la manzana me fui directo a la puerta principal para marcharme de una buena vez, mi bicicleta estaba apoyada en la entrada la tomé y me dirigí a casa de Rose

Últimamente ella me había contagiado su buena vibra, llevaba dos días sin verla y para mi eso era demasiado

No tarde mucho en llegar a su casa, deje mi bicicleta en la entrada y toque la puerta un par de veces, no había respuesta alguna de nadie

Desafortunado amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora