❝I'll horribly steal your heart and dominate you.❞
Freen, una dura mujer, se ve repentinamente "enamorada" de Becky, una completa desconocida, que le parece inocente y dulce. Pronto Freen descubrirá la razón de su inmediato enamoramiento, o tal vez...
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"All I can do is say that this arms were made for holding you"
Un suave y dulce canto comenzó a colarse en mis oídos, sentí caricias en mi mejilla, un delicioso y abrigador calor en mis brazos. Todo se sentía de maravilla después de lo último que recordaba haber pasado.
"I wanna love like you made me feel when we were eighteen"
Abrí los ojos después de lo que me pareció una eternidad, al principio no aprecié muy bien lo que me rodeaba, cuando mi vista se acopló a la iluminación me encontré en una habitación de color lila que desconocía.
Después la vi a ella sonriéndome y contemplándome con la misma devoción de siempre. Se sentía bien ver un rostro conocido y lindo como el suyo, aunque llevaba el cabello de un color diferente.
"Hola, cariño. Es bueno verte de nuevo"
Se inclinó y dejo un beso en mi frente, tan cariñosa como siempre. Por primera vez en mucho tiempo me sentía a salvo con ella.
"No exageres, solo han sido unas horas"
"Sí, tienes razón, horas nada más"
Pasó mi cabello tras mi oreja y se aproximó de nuevo a mi rostro para acariciar mi nariz con la suya. Me permití disfrutar de ese gesto con los ojos cerrados, como si una brisa fresca se hubiera abierto paso hacia mí.
"Lamento mucho todo, Freen. Sé que me salí de control, muchas veces"
Su disculpa me hizo sonreír, a pesar de que ya la había escuchado muchas veces antes.
"Ya lo sé"
"¿Puedes perdonarme?"
De inmediato capturé ese puchero suyo con mis labios, adorando su dulce sabor como no lo había hecho antes. Ansiosa por reemplazar las imágenes de mi pesadilla vivida con la hermosa Becky con lo que sucedía ahora, en la realidad.
|I'm bothering you, making you dream only about me|
"Promete que no volverás a dejarme"
"Lo prometo, Nam, lo prometo"
Con eso dicho se levantó dando saltos por toda la habitación.
"Iré por algo que conseguí para ti, ¿está bien?"
Asentí y salió corriendo de la habitación que seguía sin reconocer. Me levanté de la cama para ir a la ventana y mirar afuera para tratar de ubicarme.
No reconocía nada de afuera, esperaba reconocer algo del interior. Salí de la habitación y fui a abrir la siguiente puerta, era el baño. Avancé a la del final del pasillo, cuando abría encontré oscuridad, busqué el interruptor y encendí la luz.
La ventana estaba cubierta con papel negro, las paredes llenas de fotografías, recortes de periódico, una mesa en el centro con botellas de cristal que guardaban hierbas, un maniquí con un vestido antiguo y muy bonito.
