Capítulo 8. Yan Qing: Huo Lin, ¡puedo ser tu cuñada!

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Dicho así encajaría por qué este hombre se parece tanto a su marido, pero su personalidad e inteligencia son mundos aparte.

Ya que es un tío, los ojos de Yan Qing mirándolo se vuelven amables. En cualquier caso, soy un anciano. Esta es su generación más joven.

Yan Qing estaba entonces listo para ayudar a su tío pequeño, estaba a punto de subir las escaleras, cuando pensó en algo se dio la vuelta y le dijo a Huo Lin de manera seria: "Eso, puedo ayudarte a llamar a alguien, pero tengo una pequeña petición, si sigues haciendo este tipo de cosas en el futuro, puedes ...... ponerte una media en la parte superior de la cabeza, no dejes que la gente vea esta cara tuya, no quiero que hagas estas cosas con esa cara, la gente pensará que es de tu hermano, he terminado, voy a llamar a alguien por ti ahora".

Huo Lin: "......"

¿Cómo? ¿Qué demonios...?

¿Qué demonios acaba de decir? ¿¿¿Que se ponga medias en la cara???

Yan Qing fue ligero y muy obediente, de acuerdo con las instrucciones de Huo lin, subió arriba y llamó a Cheng Feng hacia abajo, Cheng Feng no sabía que tenía algo que ver consigo mismo, así que lo siguió hacia abajo.

Cuando bajó y vio a Huo Lin de pie en el hueco de la escalera, se asustó tanto que le flaquearon las piernas, este es el diablo Huo Lin, golpea a la gente como si no estuvieran en la cárcel, los golpea a voluntad, hasta la muerte.

También era un hombre de una fuerza bruta aterradora, y escucho que era un boxeador negro clandestino que había ganado tres campeonatos consecutivos, así que era una fuerza a tener en cuenta, y un terror para cualquiera que lo mirara.

Había pasado por su lado accidentalmente y le había humillado antes, estaba en su mente y siempre había querido vengarse de él, pensó que estaría a salvo escondido en la escuela, pero no esperaba que encontrara el camino hasta aquí, ahora le habían traído aquí, intentar escabullirse ya no era posible.

Huo Lin le dirigió una mirada despectiva, como con sorna, y una mirada asesina en sus ojos.

Tras llamar a los presentes, Yan Qing estaba a punto de marcharse cuando Huo Lin le llamó: "Pequeño ciego, gracias, te debo un favor, si necesitas mi ayuda en el futuro, sólo tienes que decirlo, ¡no me gusta deber favores a la gente!".

Al oír esto, levantó los ojos para mirarle, aún incapaz de mirar ese rostro, ese rostro igual al de su esposo, siempre pensaba en su esposo.

Y tenía muchas ganas de llevarlo a la peluquería para que le arreglaran el pelo, se veía tan feo en ese estado.

Respiró hondo, no habló más, asintió con la cabeza y se dio la vuelta para irse.

No hace falta dar las gracias.

No es nada, es lo que debe hacer un cuñada, él no sabe quiénes son ahora, cuando encuentre a su hermano mayor más adelante, conocerá sus buenas intenciones.

Huo Lin tampoco sabía lo que estaba pasando, vio la forma en que Yan Qing le miraba ahora, era como mirar a través de él, a otra persona ......

El pequeño gordito se llama Shui Tao (水桃), un apellido muy poco frecuente, y todo el mundo le llama Peach (桃子) porque su nombre lleva la palabra melocotón, y en realidad su familia le puso este nombre porque cuando nació y creció era blanco y regordete cuando era pequeño, su cara era tan igual como un melocotón, especialmente guapo adoptó tal nombre.

De hecho, ahora tiene la cara como un melocotón, blanca, suave y linda.

Shui Tao miró a Huo Lin y recordó cuidadosamente esa mirada que Yan Qing acababa de dirigirle y no se contuvo de decirle a Huo Lin: "Hermano, ¿por qué siento que ese buen estudiante te miró con tan poca compasión?".

Cuando Huo Lin escuchó esto, no pudo evitar patearle el trasero: "¿De qué tonterías estás hablando? ¿Es compasivo? Eso es amor. Creo que le gusto a este buen estudiante".

Shui Tao: "...... Hermano, no esperaba que fueras tan gracioso. ¿Le caes bien a la gente? Te tienen un miedo de muerte y quieren estar a 2 kilómetros de ti cuando te ven, ¿te parece? Vayamos a ver a un psiquiatra si no podemos.
Debes estar alucinando por el estrés últimamente".

Huo Lin no pudo contenerse y, tras llevarse a la boca el cigarrillo que tenía en la mano, golpeó al gordo bastardo.

Shui Tao, que tenía la nariz azul y la cara hinchada, no se olvidó de redimirse y le dijo lo que había investigado: "Hermano mayor, el hombre que me dijiste que investigara, no lo encontré, he comprobado toda la escuela, solo tú te llamas Huo Lin, no hay nadie más, ¿te está buscando a ti? Pero no, están buscando al mejor estudiante, tú estás al final de los exámenes, ¿cómo puedes tener razón?".

Huo Lin: "......"

......

Notas Xienno:
Me reí traduciendo este capítulo.
Estos capítulos son cortos y largos, así que depende de la cantidad y el tiempo que tenga los subiré, trato de que sea lo más entendible, así sea agradable leer.

Duraznito ♥︎ See you.

Duraznito ♥︎ See you

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El gong está fingiendo ser bueno otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora