Mente Humana

E

El dolor recorrió el cachete de Camila ante el golpe en el, regreso su vista a su novio y una lágrima bajo por su mejilla.

—¿Quien era el?— pregunto Samuel con voz demandante.

Camila alzó la vista y se atrevió a mirarlo, apretó el cinturón del vehículo.

—Es un compañero de la facultad—hablo con voz cortada puesto que el dolor de su mejilla le estaba provocando el llanto— Se ofreció a traerme de vuelta después de una fiesta

Samuel alzó una ceja.

—¿Fiesta?

Camila sintió temor ante su voz, Samuel soltó una risa sin gracia y jalo a Camila apretando su mejilla obligándola a verlo.

—¿Quien te dio el permiso de salir sin mi?

—Son de la universidad, no pasó nada— murmuró Camila mientras la lágrimas se derramaban por su mejilla.

Samuel la soltó de golpe y negó con la cabeza.

—No— hablo y la miro— Pudo pasarte algo malo y yo no estaba ahí ¿no pensaste que no podía salvarte? Podría pasarte algo malo, no conoces a nadie, eres nueva.

Camila lo miro reojo y Samuel paso su mano por su mejilla.

—Lo que hago es porque te amo y no quiero que te pase nada malo— tomó su rostro y la obligó a verlo— ¿Sabes que te amo verdad? Me muero si te pierdo.

Camila asintió con la cabeza mientras su mente gritaba "Sal de ahí ahora".

***

El maquillaje se había convertido en su mejor aliado desde hace mucho tiempo a Camila desde que el maltrato físico había comenzado, primero fueron los gritos y luego los golpes, paso el corrector por su mejilla mientras lloraba frente al espejo, se quito las lágrimas con el puño de su mano y salió del cubículo del baño en directo al aula.

—¿Rojo o azul?— pregunto Sergio al mirar a Camila tomar asiento.

Camila parpadeo.

—El color de la presentación de mañana— hablo Alonso explicando.

—Azul— contesto Camila

Sergio asintió con la cabeza frente a su laptop terminando el trabajo, Sergio comenzó a explicarle a Camila un poco sobre el tema y que parte podía tomar para exponer, Alonso escuchaba con atención y fruncio el ceño al ver una mancha en la mejilla de Camila, apartó la mirada lentamente.

—¿Tu presentas?— señalo Sergio a Alonso y este asintió con la cabeza.

***

Alonso agradecía en algunas ocasiones no ser hijo único, tenía dos hermanos menores, Carlos y Valeria, el primero estudiaba contabilidad y su hermana tomó el camino de los números tomando Administración de Empresas, su padre había aceptado que su hijo tomara la carrera puesto que en su familia sus padres jamás impusieron la carrera como solían acostumbrar aún los padres.

Valeria soltó una risa y coloco su mirada en su hermano.

—Entonces, ¿puedo invitarlo a la casa?

—Sobre mi cadáver entra— le sonrio Alonso al preguntarle si su "amigo" podía visitarla.

Alonso no se consideraba un hermano celoso, pero aquel chico del que tanto su hermana hablaba le causaba un conflicto, investigo sobre el sin decirle a su hermana puesto que se enojaria con el, tarde o temprano se daría cuenta que el chico no era para ella.

—Carlos ha aceptado— señalo Valeria a su otro hermano.

—Decir "ajam" no es aceptar, es darte el avión y hacerte creer que estoy de tu lado— señalo Carlos y se levantó de la silla jutando los platos de la mesa ayudando a su madre.

Su padre, Eduardo se levantó y ayudó a recoger, como jefe de familia enseñó a sus hijos a cooperar en la casa diciendo que el género no te limitaba a hacer cosas para la casa, su padre ayudaba mucho a su madre en la situación de la comida.

—Oye...—hablo Alonso mirando a su hermana.

—No tengo dinero— negó Valeria detrás de su computadora.

Alonso negó con la cabeza.

—Te tengo una pregunta...— Valeria lo vio— Cuando ustedes usan maquillaje, ¿Por qué les queda una mancha en un lado?

Valeria parpadeo ante la pregunta de su hermano mayor, fruncio el ceño.

—Probablemente no difumino muy bien el corrector o la base, ambos productos sirven para cubrir impurezas como manchas, granos o espinillas, aunque si ve extraño el maquillaje en ocasiones puede ser que quieran cubrir algo más que una imperfección.

—Tu deberías utilizar corrector en toda la cara— señalo Carlos mientras limpiaba la mesa.

Valeria tomó el vaso de plástico y lo arrojó a su hermano, el joven soltó una risa y regreso a la cocina.

—¿Más que una imperfección?

Valeria lo miro de nuevo.

—¿Por qué tantas preguntas del maquillaje? ¿Quien eres? ¿El FBI de Mayballine?— pregunto con una sonrisa—  Tal vez algún golpe o un moretón, muchas chicas se los cubren.

Alonso apartó la mirada de su hermana recordando el maquillaje de Camila.

—¿Por qué preguntas eso?— insistió Valeria.

Alonso la miro.

—¿Eres el FBI?— pregunto y se levantó de la silla abandonando la sala.