Dongmin llegó a las puertas del castillo con golpes, se sentía terrible tanto físico como emocionalmente, le dió la orden a los guardias de abrirle el castillo y estos obedecieron.
El menor entro mirando a las personas que estaban al rededor, mirándolo, sabía que esto solo era el comienzo de su sufrimiento, ¿Qué iba a decir el pueblo?, Sería la burla de todos, un Omega dominante, grosero, orgulloso que tomó la peor decisión de todas, casarse con un demonio pensando que nada pasaría, aquel que prometió nunca lastimarlo y terminó dándole una marca de rechazó para después de unos meses volver con su familia, lleno de golpes, con miedo y en cinta...
Quería llorar ante la vergüenza pero no lo hizo, siempre mantuvo la cabeza en alto, manteniendo el orgullo que le quedaba, tenía que ser fuerte, demostrar que es más príncipe que de lo que pensaban los demás, debía verse fuerte para el pueblo, nunca debía de bajar la cabeza, un príncipe debe ser perfecto recordó lo que su padre Omega siempre le decía.
Sus padres, Jinwoo y Myungjun se acercaron a él con miedo de que algo malo tuviera.
--- ¡Mi bebé! --- grito el peli rojo corriendo hacia el menor para envolverlo entre sus brazos.
--- Hola papá... --- dijo Dongmin abrazando a su padre Omega.
--- Mi amor... Mira como estás --- dijo el rey Kim asustado, mando llamar al médico real para que atendieran a su bebé porque si, aún veía a Dongmin como un cachorro al ser su único hijo.
--- Pequeño... --- Jinwoo se acercó y abrazo con felicidad al menor.
Dongmin tendría que contar todo lo que pasó, Myungjun no dejaba de preguntar, se veía asustado y molesto, el menor solo empezó a contar lo que había pasado, desde el primer golpe hasta la marca de rechazó, no olvidó detalles, todo lo había guardado en su mente y corazón, dolía recordar todo eso, Bin era perfecto ante sus ojos pero ante los ojos de los demás no lo era.
Tal vez los demás debían de ver a una persona imperfecta con una vista perfecta.
Dongmin quería llorar, le dolía haberse alejado de su esposo pero era lo mejor, Jinwoo llamo de inmediato al sacerdote que los había casado, ambos padres pidieron que se anulará los votos matrimoniales después de explicar lo que había pasado, el beta pregunto al menor si eso era lo que quería y Dongmin, con todo el dolor de su corazón, aceptó.
Una vez que terminaron de hablar, el omega subió a su habitación, se recostó en la misma en silencio, la luz de la luna iluminaba la habitación, fue entonces cuando se permitió llorar, sacando todo lo que había retenido todo este tiempo, nadie en esa habitación podía ver lo sensible que era, lo lastimado que estaba y lo peor de todo es que aún así, amaba a su esposo, lo amaba de la forma más pura y linda posible.
Bin llevo su mano al cuello mientras se veía al espejo, ahora sentía lo mismo que su Omega sintió, vergüenza, dolor y ardor, cualquier sentimiento fuerte que el menor tuviera, le iba a doler más hasta el punto de desmayarse.
Había notado algo desde que la marca en su cuello apareció hace unas horas, el demonio en su interior parece haberse ido porque se sentía más ligero, se sentía libre. No había visto a Kangmin en ningún lado, tal vez huyó al verlo así, no lo culpaba, él también hubiera huido al ver a alguien con esa marca de rechazó que no fuera su Minnie.
Su maldición había hecho que su alma gemela se fuera de su lado y después de mucho tiempo, después de años, volvió a llorar, quería a su Omega de vuelta pero sabía que este nunca más le volvería a ver, había escapado y no lo culpaba, ¿Quién se querría quedar a lado de un demonio como él?
Escucho como la puerta del castillo se abría, era el sacerdote que dejó un pergamino en dónde le daban malas noticias a Bin, Dongmin, su Minnie le había pedido el divorcio, quería anular sus votos de matrimonio, su corazón se rompió en mil pedazos, si su Omega así lo quería, no se iba a oponer aunque no quisiera separarse de él, quería lo mejor para el menor y sabía que eso era mejor para él.
En el pergamino estaba la firma de su esposo, tomo aquella pluma de tinta y puso su propia firma, le estaba dando la libertad al menor para conocer a otro alfa que lo hiciera feliz, le estaba dando la oportunidad de enamorarse de nuevo, de ser feliz a costa de su propia felicidad, él amaba a Dongmin, por eso le dió la libertad.
Esa noche, ambos corazones lloraron bajo la luna llena quien los miraba con dolor y tristeza, dos destinados que habían cortado lazos solo para ser felices, aunque ninguno de los dos sería capaz de amar de nuevo.
Ambos lloraron hasta caer dormidos, el amor era lindo pero si no sabías cuidarlo, era doloroso porque solo el amor dolía de esa forma tan amarga, tan dolorosa, tan hiriente, tan... Infeliz.
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Gracias por leer, realmente espero que les haya gustado
Cuídense mucho y nos vemos en el siguiente capítulo~𝓘𝓵𝔂 🥀

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𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑 𝕯𝖔𝖊𝖘𝖓'𝖙 𝕭𝖆𝖗𝖌𝖆𝖎𝖓 || 𝕭𝖎𝖓𝖜𝖔𝖔
FanfictionMoon Bin es un alfa con una maldición que lo convierte en demonio y está destinado a estar solo. O eso piensa hasta que conoce a Dongmin, un Omega que puede soportar la maldición de su alfa. ¡ES UNA ADAPTACIÓN! La historia original le pertenece a @...