Habían pasado siete meses, meses en los que Dongmin había sufrido, el pueblo no tardó en descubrir que su príncipe había vuelto, Lee se había convertido en la burla de todos por eso nunca salía del castillo.
El reino entero ya sabía que se había divorciado y estaba oficialmente separado del alfa con el que se casó, semanas después de eso, la marca del menor desapareció, eso le dolió más, se había acostumbrado a ella, pero al desaparecer, le daba su libertad.
Jinwoo buscó un nuevo príncipe, un nuevo esposo para su hijo pero nadie quería estar con un Omega dominante y menos en cinta, pero meses después llegó un alfa que si aceptaba a Dongmin con todo y el cachorro, su nombre era Kim Mingyu.
El Omega no lo quería pero lo intentaba, se dejó cortejar aunque se sentía incómodo y no podía sentir nada porque Bin se había robado su corazón, sus sentidos, su mente, puede que sea libre pero seguía siendo del pelirrojo.
A los meses, los malos comentarios hacia el Omega habían disminuido por lo que Myungjun, organizo una fiesta donde invitó a todo el mundo para que vinieran a la fiesta de compromiso de su hijo a la cual asistieron varias personas que habían estado en su boda con Moon.
Dongmin se encontraba en la mesa de los postres, sus antojos eran más notables y raros.
--- Cariño voy a saludar a los invitados, si te sientes mal no se te olvide llamarme ¿Si? --- pregunto Mingyu acariciando las mejillas del menor.
--- No me va a pasar nada, tu ve y ya --- dijo el peli negro sonriendo, miro como su futuro prometido se iba, suspiro y siguió comiendo un rico postre.
Debía aceptar que extrañaba a Bin, demasiado, había veces en las que soñaba con él, a veces podía sentirlo tan cerca pero a la vez tan lejos, a veces recordaba el rico aroma de su alfa, aquel que lo hacía sentir protegido.
Olfateo alrededor percibiendo aquel aroma que reconocía a la perfección, él y sus alucinaciones de siempre, negó con la cabeza y siguió quitando el papel rojo que envolvía su pequeño postre.
--- La luna está hermosa hoy... ¿No crees? --- pregunto el pelirrojo a su lado mientras miraba por la ventana que estaba enfrente de ellos, dónde la luna brillaba con furor.
Dongmin se quedó en silencio, esa voz... Sintió su pecho doler, miro hacia su derecha encontrándose con el primer alfa en su vida, el que lo hizo conocer el amor y el dolor, bajo su mirada hacia el cuello del mayor, la marca de rechazó aún permanecía ahí, habían pasado meses, había sufrido demasiado, con el pasar del tiempo, aquella marca dolía hasta el punto de querer morirte.
Miro la luna comprobando lo que su ex esposo le decía, tenía razón, estaba más linda que en otros días.
--- Cierto, está más linda... --- dijo en un susurro, ambos se quedaron en silencio hasta que el menor decidió tomar la iniciativa. --- ¿Viniste solo? --- pregunto mientras partía su postre y se lo comía.
--- No, vine con un amigo --- respondió Bin mirando al menor.
--- ¿Kangmin?
--- No, mi amigo Sanha, Kangmin se fue del castillo desde... El día que te fuiste.
El pelinegro asintió y se dió la vuelta, rodeando al mayor para llegar del lado donde estaban los demás dulces que le gustaban mientras Bin miraba la linda pancita de su ex esposo.
--- Te vez muy tierno así... --- dijo con una sonrisa nostálgica --- Supongo que el alfa que tienes ahora, te hace feliz...
Dongmin sintió su pecho doler nuevamente, le ponía triste escuchar a Bin diciendo eso, no era feliz desde que lo dejo, pero hacia el intento.
--- No... Conocí a Mingyu hace dos meses y yo, tengo siete meses ya --- dijo mientras volteaba a ver a Bin
El alfa lo miro sorprendido, solo había una respuesta a todo eso, miro la pancita del menor y se acercó con miedo poniendo su mano derecha en el vientre de Dongmin, levantó la mirada para conectarla con el Omega.
--- Este bebé... Es mío --- dijo mientras sus ojos lo hacían ver borroso ante las lágrimas que comenzaban a formarse.
--- Lo sé... Pero no dije nada --- el menor se quedó mirando al alfa, se veía diferente, más tranquilo y aquella mirada alegre se había vuelto triste.
Cuando Bin iba a decir algo, se escucharon las puertas ser abiertas de golpe dando paso a un guardia quien se veía aterrado.
--- ¡Su alteza, rey Jinwoo! --- grito el beta corriendo al nombrado --- ¡Están atacando el castillo!
La paz y el orden de aquella fiesta se esfumó en cuestión de segundos, los estaban atacando y debían actuar rápido, Jinwoo empezó a mover a sus guardias y Mingyu decidió ayudar, Bin se puso enfrente del menor en forma de protección y lo miro.
--- Tengo que ir... Me tienen miedo así que puedo hacer algo.
--- Tú no vas a ir a ningún lado --- dijo Dongmin asustado tomándolo de la mano.
--- Ya te perdí una vez, a ti y a mi cachorro, no los voy a perder de nuevo, de todas formas... Quiera o no esté sigue siendo mi reino, estamos divorciados pero tú seguirás siendo mi Omega.
Dongmin sonrió ante las palabras de su alfa, lo hacía tan feliz al punto de sentir nuevamente aquellas mariposas en su pancita.
--- Eres mío y mi deber es protegerte... A ti y a mí cachorro --- sin decir más, tomo al menor de la cadera y lo besó.
╭────────╯ °✧° ╰────────╮
Gracias por leer, realmente espero que les haya gustado
Cuídense mucho y nos vemos en el siguiente capítulo~𝓘𝓵𝔂 🥀
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𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑 𝕯𝖔𝖊𝖘𝖓'𝖙 𝕭𝖆𝖗𝖌𝖆𝖎𝖓 || 𝕭𝖎𝖓𝖜𝖔𝖔
FanfictionMoon Bin es un alfa con una maldición que lo convierte en demonio y está destinado a estar solo. O eso piensa hasta que conoce a Dongmin, un Omega que puede soportar la maldición de su alfa. ¡ES UNA ADAPTACIÓN! La historia original le pertenece a @...