Definitivamente es amor

Regresaste

Los días pasaron lento pero sobrevivi. Él siguio envuelto en chismes y rumores sobre chicas faciles. No tienen idea como dolio saber sobre todos esos rumores. Pero justo cuando parecía que nuestra pequeña historia de amor había quedado en el pasado, él regreso.
Un día normal, exactamente dos meses despues de lo que parecía el final, de la nada, nos topamos.
Tenía un trabajo de investigación y tuve que ir a la biblioteca, despues de una hora encontre el libro que necesitaba y regrese a mi aúla, pero no tenía muchas ganas de escuchar al profesor de física hablar y hablar entonces seguí caminando hasta llegar a la sala de música, paresía que no había nadie y entre.
Para mi sorpresa si que había alguíen y a este alguíen lo conosía muy bien, siendo sincera.
Rodrigo estaba sentado frente al piano que estaba en el centro del aúla, tocando en todo su esplendor una cinfonía que yo no conosía.
Me quede congelada entre las sombras, mi cuerpo no respondía, estaba demasíado ocupado deleitandose con la hermosa melodía que no podía responder.
Cuando termino, levanto sus ojos del piano y se encontraron accidental mente con los mios. Yo sin saber que hacer tome mis cosas que segundos antes había dejado caer de la impresión y corri a la salida. Supuse, tontamente que él no me iba a seguir, así que despues de salir del aúla me detuve. Él con su corazón latiendo tan rapido que era capaz de escucharlo se detubo frente mío, enfrentandome. Las palabras que había estando guardando para él, salieron de mi boca como una exalación, sin remordimiento y con el tóno más frío que nunca había sido capaz de usar con nadie sin importar que tan herída estuviera.
- ¿Porque lo hiciste? ¿Porque me hiciste esto?
Él no supo que contestar y simplemente bajo los ojos al suelo apretando sus labios formando una fina linea.
Con todo el valor que me quedaba volvi a preguntar ahora unos pasos más serca de él.
-¿Por que no contestas? No creo que te haya importado en lo absoluto o ¿sí? fui muy estupida sabes... Creí en ti y tu solo me lastimaste ¿como no lo vi venir?
Y Él dijo al fin las palabras que siempre espere escuchar...
- Claro que me dolio ¿como lo sabes? ¿como sabes que no me dolio? Lo hice por ti, TONTA. Te salve de mis demonios y de mi estupides. Te salve de hundirte junto conmigo. Lo hice por ti y por nadie más. ¡Y tu solo te quejas! Vaya chica...-
No pude decir nada, estaba ocupada procesando sus palabras.
Caí al suelo, literalmente. Me desmaye de la sorpresa. Y no pude evitar preguntarme si al despertar él iba a estar ahí.