Babysitting [SanJoong]

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— ¡Mingi! ¡Ranas! — San corría directo a Mingi, gritando asustado por lo que había visto hace apenas unos segundos.

Detrás de San, Wooyoung se acercaba con dos ranas de porcelana en manos, era sabido que aquellas dos personitas temían a las viscosas y verdes ranas, ¿Quién no le tendría miedo a esas cosas horrorosas?. A pesar de no ser ranas reales, San las veía como tales y Mingi igual.

Por eso los dos chicos del 99, uno en su forma adolescente y el otro como un pequeño niño, corrían despavoridos de Jung Wooyoung y las ranitas de porcelana.

Los gritos de aquellos asustados chicos despertaron la curiosidad de dos pequeños que se encontraban jugando tranquilos apartados de los demás. Hongjoong junto a Yeosang y Yunho se acercaron al lugar donde los gritos se llegaban a escuchar mucho más, a su lado llegaron Jongho y Seonghwa, aturdidos y desorientados.

— ¿Que hacen? — Seonghwa fue el primero en hablar. Aquellos que corrían se detuvieron y Wooyoung escondió detrás suyo las estatuillas.

Mingi y San suspiraron de alivio cuando sus salvadores llegaron, mucho más San que apenas vio a su pequeño mayor corrió a su encuentro.

— ¡Hongie-hyung! — el pequeño San con lágrimas en los ojos y se abalanzo a él. — Wooyoung malo, ¡Tiene ranas!.

— No son reales, Son de porcelana. — se excusó mostrando las pequeñas ranas que tenía en manos.

— ¿De dónde salieron? ¿Teníamos eso antes? — Jongho se aproximó al mayor para ver más de cerca las extrañas ranas, que nunca había visto.

— Wooyoung vio que las trajo el mánager hace un tiempo. — comento Kim, quien abrazaba a un asustado San. — había dicho que era un regalo por haber debutado.

Asintiendo ante sus palabras Jongho agarro aquellas cosas y las guardo lejos del alcance de los demás, en la cocina donde nadie alcanzaba a menos que seas Yunho y midas más de 1.80, arriba de la repisa.

— Ya todo solucionado, no más ranas. — Jongho acarició los cabellos de aquel que tenía en brazos, Mingi se había refugiado detrás de Jongho y había aprovechado para que lo alzara en brazos.

La noche se acercó y el tema de las ranas había sido por completo olvidado, o al menos así parecía ser. Mingi y San no habían podido sacar de sus cabezas aquellas cosas y por ello cuando los demás se encontraban disfrutando de "Buscando a Nemo" en la sala, los dos chicos con sigilo se dirigieron al lugar donde las ranas se escondían.

— ¿Las tienes? — Mingi mantenía a San sobre sus hombros, haciéndolo buscar aquellas figurillas. Ambos estaban sobre una silla.

— Supongo. — con sus ojitos cerrados San había conseguido agarrar las dos ranas de porcelana.

En el momento en que Mingi lo bajo, San corrió a la puerta del departamento para deshacerse de las ranas, detrás suyo Mingi lo seguía, en cuanto abrió la puerta; San lanzo no muy lejos las estatuillas, específicamente en la puerta del vecino.

— Sannie creo que se rompieron...

— Esta bien, ya no son nuestras, están en territorio del vecino. — dichas sus palabras, Mingi alzo al pequeño para llevarlo dentro y volver con los demás para seguir viendo lo que quedaba de película.

En cuanto aquellas extrañas ranas de porcelana, que rotas se encontraban, desaparecían a medida que los chicos iban cayendo dormidos en sus camas.

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