Shawn Metron: El Legado

《Capitulo V: El Legado de La Guerra》

"A través de la guerra el humano expresa su verdadera naturaleza"

Ha pasado ya un mes desde que llegué al bunker y me junté con los fantasmas de la montaña, mientras que el soldado Lee me intentaba entrenar también empezé a conocer sus costumbres, sobreviven a base de insectos que son criados en granjas de insectos, el coletas suele tener granjas de insectos en distintos puntos de su zona mientras que Natacha y el los del búnker lo tienen justamente adentro, en una de las 3 plantas que tienen ese lugar, uno es en donde habitan los ciudadanos del bunker, otro lo utilizan como granjas y otra la utilizaban como base de computación, suelen haber administradores que intentan descifrar diferentes códigos que dejaron sus antepasados, durante mi estadía en el búnker pude aprender de ellos, es impresionante como una civilización que vivía entre las sombras pudo encontrar la oportunidad de desarrollarse como sociedad, le encontraron un sentido de vida en proteger a sus primogénitos para preservar la especie, por eso lograron establecerse bien, aún en una guerra o con un sol que carboniza sus nervios lograron grandes avances estando bajo tierra durante la mitad de su confinamiento

, pero creo que no me adapté tan bien en el búnker, casi no me relacioné con ninguno de ellos, siempre entrenaba y aprendía se su genética y sus hábitos desde lejos, pero siempre me quedé por el mero hecho de saber quien era ese supuesto sujeto de la nave del que habló ese seguidor del coletas, solo por eso me quedé y piensaba ir a la guerra junto con leee y sus soldados, cosa que me acostumbre, invadimos 3 de los 5 granjas de Insectos de El Coletas y hoy será la cuarta.

El cielo brilla en un desierto color gris al igual que los individuos que lo habitan; las noches oscuras brillan por la luz de soles a millones de años luz. Si los días en éste páramo adornado de rocas y autos descompuestos son melancólicas, las noches frías son peores; contrastando con las luces de estrellas que iluminan nuestra existencia, y mas aún cuando la sangre de subordinados de un individuo llamado "El Coletas" está a punto de caer a manos de fantasmas de la montaña. Rodeando una de sus granjas de insectos (en el que procrean insectos para utilizarlos como alimentos) con aproximadamente 100 soldados acompañados por mi y por el sujeto al que salvé la vez que hubo una batalla campal en frente de la entrada al búnker llamado Lee, listos para atacar a las granjas, asesinar a quien se oponga y tomar de rehenes a los que no. Luego de estar minutos ordenando nuestras posiciones Lee da la señal con un silbato, y atacamos, salto desde una piedra con dos machetes y le corto el brazo a uno de los guardias, le corto el brazo a otro y le rompo la nariz con el suelo posiblemente matándolo por desangrado, uno de los guardias me lanza cuchillas que me dan en el hombro izquierdo, pero de cualquier manera le lanzo uno de mis machetes clavandolo en la cabeza y otro dos me golpean con unos bats en la pierna y el estómago, Lee lanza su machete golpeando la cabeza de uno de ellos y al otro lo tumbo al suelo y le rompo el cuello. Uno de esos sujetos saca un bláster de su mochila y me dispara en el pecho, siento como el calor del desparo me atraviesa mi cuerpo como si del rechazo de un progenitor se tratase, caigo al suelo mientras escucho como otros cinco disparon son perpetuados y uno último al que acompañaba con el grito de aquel sujeto quien la portaba.
Estoy parado en un barco, cercana a Violet City por las luces que asesinan la iluminación de las estrellas que en el cielo habitan, con un brazo biónico atravesandome el abdomen y otro brazo levantandome del cuello. Despierto.