Una simple coincidencia

Capítulo 6

Al día siguiente fuimos a hacer la compra, hicimos un picnic viendo las vistas de un lago precioso, fuimos a dar un largo e increíble paseo, se veía el bosque, era fantástico, fuimos a ver a la hermana de Violet, nos la llevamos a la ciudad a comprar algún dulce, algún par de cosas más y a pasear por la ciudad, por la noche fuimos a cenar a un edificio muy alto, se veían unas vistas impresionantes, se veía todo increíble, me daban un poco de miedo las alturas, peró no demasiado, los camareros nos trajeron tataki de atún, carpaccio de calabaza con espárragos officinalis, crema de guisantes y queso parmesano con mermelada de sandía, todo muy rico, demasiado, para postre pedimos un pudding de chocolate con mermelada de fresa y melocotón, nos fuimos a casa con un sabor en la boca impresionante, dijimos de volver algún día a ese restaurante, dejamos a Violet en casa de su madre y nos fuimos nosotros dos a la bolera, Violet me ganó bastantes veces, resulta que cuándo era pequeña, su padre que se mudó a Barcelona, la llevaba a menudo a jugar a los bolos, le montó una mini bolera en el jardín, aprendió muy rápido y hasta antes de conocerla, trabajó durante un tiempo en la bolera que solía ir de pequeña a jugar, terminó dejando el trabajo, no le daban el dinero suficiente que necesitaba y siguió viviendo con su madre, su hermana y su gato, su gato envejeció y se murió, se llamaba Namie, la hermana de Violet me enseñó una foto del gato, era blanco con redondas grises y con los ojos verdes, era precioso, me contaron que fue un muy buen gato, le apreciaban mucho y el gato a ellas. Violet alguna vez me dijo que le encantan los bebés, que le gustaría mucho tener hijos, peró ya no me ha vuelto a sacar el tema desde que nos casamos, peró se la ve feliz cuándo ve a un bebé y lo coge en brazos, me dijo que cuándo tenía unos siete años siempre decía que iba a ser una madre fantástica y que tendría a un chico con una armadura, una capa y una espada, cuándo me lo contó me hizo mucha gracia y encima de la manera en la que me lo decía, era tan cuqui. Al final un día le llegué a preguntar que opinaba sobre tener un hijo a esas alturas, se emocionó, me soltó un: siempre he querido ser madre, quiero tenerlo contigo algún día, sea cuándo sea, sea cómo sea, la vi muy feliz con la idea de tener un hijo algún día, nos veíamos preparados los dos para tener un hijo o una hija, Violet ya trabajaba cómo psicóloga y yo seguía siendo cocinero, la verdad alguna vez se me había pasado por la cabeza ser escritor peró no quise aprovechar la oportunidad de empezar a escribir o estudiar para ser escritor, guionista y dejé para un lado la idea de serlo, Violet confió mucho en mí, me dijo que nunca desperdiciara la oportunidad de serlo, me motivó mucho, me dió esas ganas que necesitaba. Violet al día siguiente de haberle preguntado sobre el tema de tener hijos, me había querido decir al día siguiente que porqué le pregunté eso, mi respuesta a esa pregunta fue, quiero formar una família más completa contigo, quiero tener mi primer hijo contigo, los que hagan falta, mientras sea contigo, me puse a llorar de la emoción que tenía al querer tener hijos, la amaba quería hacerlo todo con ella, todo lo bueno, la deseo y voy a amar a esos hijos nuestros, Violet no dijo nada, sólo me miró, lloró de la emoción, de las ganas, y vino rápido a abrazarme fuertemente y a decirme sí con su cabecita, le dije, juro que voy a amarte sea de la forma que sea, sólo quiero amarte para siempre, hacerte feliz, ser felices, amarnos y amar a los hijos que queremos llegar a tener, Violet y yo nos preparamos para cumplir nuestro sueño y la verdad, se cumplió, no sólo fue un sueño que se cumplió, si no dos sueños, uno lo perdí, perdí a la mujer que amaba, no iba a desperdiciar esos sueños, le juré que pasara lo que pasara, siempre amaría a nuestros hijos, la amaría a ella, quiso arriesgarse y eso me ha destruido por dentro, me duele tanto haber perdido a la mujer que siempre he amado y me ha llamado la atención desde el primer día que la vi en ese hospital, en ese justo hospital fue la primera y la última vez que vi a mi mujer y a la madre de mis hijos, de nuestra hija y de nuestro hijo. Cuándo murió en el parto Violet, escribí unos de mis recuerdos más preciados, de alguna manera quería hacerle ver lo tanto que la amo, esté dónde esté. Quise llamarle a nuestra querida hija Aris por el viaje que hicimos en París y nuestro fantástico hijo, Andi por el viaje que hicimos a Islandia, juro Violet, que les voy a querer tanto cómo te he querido a ti, lo voy a dar todo por ellos, me he tatuado unos conejitos por los que vimos besándose, somos tu y yo, también me tatué una frase que siempre me decía cuándo era pequeño, Lo importante es que tu sepas el valor que tienes, la verdad, poco a poco fui dándome cuenta cada vez más sobre el verdadero significado, fue el padre que tuve, que no era de su misma sangre, peró lo consideraba mi salvación y bueno aquí termina una breve explicación de mis recuerdos más preciados, te tendré siempre en mi corazón y en mis recuerdos más preciados Violet te quiero y te querré siempre.