Capítulo 6

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—¿¡POR QUÉ!?— su grito resonó en el silencio de la madrugada

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—¿¡POR QUÉ!?— su grito resonó en el silencio de la madrugada.

Se encuentra en el famoso mirador de Arcadia, donde el pueblo brilla con las tenues luces que se van apagando poco a poco en lo que él amanecer sucede.
Jim tomó el amuleto y lo miró detenidamente, esperando que este le dé una respuesta de algo que ni él mismo sabe; estresado lo agarró con fuerza y lo lanzó lejos para que este se perdiera en el bosque. Tristemente volvió con velocidad atinando directamente en su frente.

—Maldición...— resignado se dispuso a guardar el amuleto en el bolsillo de su short pero el brillo de este llamó su atención.—¿Pero que?

La curiosidad pasó a ser sorpresa al notar como las letras en el amuleto comenzaron a cambiar de idioma rápidamente hasta que se detuvieron en un idioma que no es el de troll.

《¿Inglés? Pero yo no se inglés...》 Pensó mientras leía la oración hasta que se dio cuenta que en realidad sí podía entenderle.

Algo no estaba cuadrando muy bien y eso era obvio.

—Tu sabes algo que yo no... — le dijo al amuleto en un intento de que este le volviera a hablar, pero fallo miserablemente ya que comenzó a oír risas viniendo en su dirección.

Jim, preocupado por romper la regla de Mercado Troll, guardó a prisas el amuleto y se fue a velocidad a esconderse en la copa de uno de los árboles, rezando que ni las personas o la luz del sol que estaba por salir lo vieran.

Las risas aumentaron junto a una música de ritmo bastante movido para al final apagarse no más llegando a la banca que se encuentra en el mirador. Una chica afro sacó una botella de su mochila junto a 3 vasos plásticos, en donde vacío dicho líquido para repartir entre ella y las otras dos chicas.

—¡Por un excelente nuevo año colegial!— animó la morena de afro mientras sonreía.

—Y no nos olvidemos de lo más importante,— la picardía en la voz de la asiática le pareció un poco incómoda al troll quien seguía ahí, oyendo y observando todo —¡Por la oportunidad de encontrar a nuestra alma gemela!

—Por favor Mary, hay cosas más importantes que eso— la voz de la de vestimenta morada le llamó la atención, sonaba dulce y comprensiva.

—Eso es porque tu frase del brazo es más lógica que la mía, — la asiática le reprocho para así arremangar la manga de su camisa y leer lo que parece ser un tatuaje negro en su brazo derecho —Mira lo mío, "Ese no es mi nombre", ¿esto para ti tiene lógica, Clara?

La chica de nombre mencionado evitó reír mientras asentía, lo que ganó una mirada de enojo de Mary e hizo que esta también le corriera las manga para leer su frase.

—"Boinas noches" ¿vez? La tuya tiene sentido porque se ve que es alguien que no entiende el español básico.

La de afro no paraba de reírse de la situación al igual que Jim, quien no entendía nada relacionado con esos tatuajes extraños pero ver la reacción de la asiática le causaba gracia. Este término por contener su risa lo más que pudo para evitar ser visto, pero al final vio algo que le saco el aire de los pulmones.

La chica de nombre Clara, volteo a ver a su dirección sin ni siquiera verlo aunque él sí lo haya sentido de esa forma. La luz de la mañana estaba apenas reflejándose en su cabello negro, creando un contraste único, pero aquello que lo dejo sin saber en donde se encontraba fue cuando sus ojos castaños chocaron con sus ojos azules, logrando algo increíble ya que todo alrededor suyo comenzó a tener más vida; todo se fue llenado de colores poco a poco... Aunque ignoró brevemente esa sensación por no apartar su vista de la muchacha.

—¿Nena, pasó algo?— la pregunta de la de afro hizo que ambos despertarán, una por perderse en el infinito del bosque y el otro de su contemplación a la humana.

—No nada, estoy bien,— sonrió mirando a sus amigas —Solo sentí por un momento que había alguien más,—miró a sus amigas para cambiar de tema—Ahora con el tema de la policía y todo lo que tienes encima, ha de ser muy pesado para ti, Darci.

La morena negó con la mano. —Mientras a papá no le entre un colapso, estaré bien.

Mary ya harta del desvío del porque fueron al mirador, decide reunir a todas al borde este, para tomarse una selfie en honor al nuevo año escolar que están por iniciar y quien sabe, aventuras también.

Jim no apartó su vista de Clara durante el tiempo que estuvieron ahí; para cuando ellas se fueron del lugar para no levantar sospechas del porque no estaban en casa a las 5 am, fue cuando el troll dejó de verla y pudo al fin bajar del árbol.

—Con que a esto se refería Blinky... — recordó cuando era pequeño y del como su tutor le había explicado la forma en que su raza encuentra a quien va a ser tu alma gemela o bien conocido como 'vínculo'.

—Los trolles a pesar de tener una de las mejores vistas u ojos entre las razas, poseemos una desventaja impuesta por los dioses o entidades tan antiguas como la creación misma. Vemos todo a escala de grises...— las palabras de Blinky mientras le mostraba los dibujos de un antiguo libro de su biblioteca se mantienen frescas aún al día de hoy, más aún con aquel descubrimiento que acababa de hacer.

Aun con una sonrisa algo tonta en su rostro, admiro el intenso color verde de los árboles, el grisáceo de las rocas y el hermoso celeste del cielo.

(...)

Pathos observó aquello, un poco perplejo mientras que sus compañeras mantienen una mirada serena en el cuenco, ignorando lo obvió.

—Así que eso fue lo que hiciste.

Ethos captó la atención de Logos, logrando que este le mirase como si no pasara nada -cosa si pasa y alguien no lo dejaría así sin más- y volteo a ver a su compañero de vestimenta más larga,—¿Tu tienes algo que decirme, Pathos?

Este simplemente evitó la molestia en su interior y siguió observando el cuenco, donde la imagen viajó hasta el aprendiz de Merlín intentando llamar la atención de la bruja desde afuera de la tienda.

—Que uds me juzgan por estar relacionado a los humanos debido a mi cargo con las emociones de estos,— observó como Zoe le pego a puño cerrado en el hombro a Douxie, provocando un muy notable dolor al muchacho—Pero con el tiempo verán que a pesar de que controlemos gran mayoría de los sucesos entre los reinos y mundos; nunca podremos controlar al corazón.

Logos se sintió algo ofendido ¿su poder lógico sobre el pensamiento humano está siendo superado por meras emociones? Una conclusión demasiado desequilibrada, pero quiso evitar una pelea que no iba al caso en ese momento mientras que Ethos solo observó los tatuajes en los brazos de los hechiceros, notando como están de color blanco aunque estos no se lleven bien del todo.

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