Rosas Color Sangre [woosan]

Dos 🌹

El siguiente día llegó rápidamente y ese día aquel diablillo también apareció.

Se sentó con él, al igual que el día anterior, y hablaron todo el resto del día. Al final de su turno cuando se iba a ir, le dio otra rosa roja al bello ángel de mejillas abultadas.

Así pasaron los días, uno tras otro, entre idas y venidas, entre charlas y juegos, entre risas y lágrimas, ambos fueron conociendo más al otro. Algo comenzó a cambiar dentro de Wooyoung, como una rosa floreciendo en su cálido corazón,

que era eso?

Nunca antes se había sentido de esa forma, era extraño pero no era desagradable, quizá era lo que los demás llamaban amor.

Pero como podía él, un ángel, estar enamorado de un diablillo? Era absurdo de sólo pensarlo.

Pero entonces como explicaba lo que sentía en su corazón?

Era una locura total y aún peor, rompía una regla importante y sagrada del cielo. Dios jamás se lo permitiría.

Ese día San también le dio una rosa , este no sabía que con cada rosa que le daba, lo enamoraba más y le hacía pensar que no importaba si se metía en problemas, estaba dispuesto a pasar por todo, mientras sea con San a su lado.

-San - llamó el ángel, sentado con una nueva rosa en la mano. - me gustas. - le dijo de frente.

-tu también me gusta mucho, Woo.

Le dijo con un sonrojo en las mejillas para acercarse al ángel y darle un beso en los labios. El corazón de Woo fue feliz en ese momento. Que la persona a la que quieres te corresponda debe ser la sensación más hermosa del mundo; pensó.

Ya no sólo habían rosas, sino también besos, abrazos y caricias entre los dos, todos en ese lugar desierto, ese que se había convertido en su lugar.

Y fue cuando Wooyoung más se sentía en las nubes, cuando cayó estrepitosamente contra el suelo duro y frío.

Pensó que iba a ser un día como cualquier otro, así que decidió que este sería el día en el que él le diera una sorpresa a San.

Compró las más hermosas calas que pudo conseguir y fue al lugar de siempre. Pero está vez fue diferente, el lugar parecía distinto, el aura era extraña. Sin embargo pensó que serían ideas suyas.

Cruzó el puente con la guardia baja, aunque está vez llegó más allá del límite para buscar a San, quien por primera vez llegaba tarde a su encuentro.

Fue ahí cuando muchas Cuerdas se alzaron hacia él, que estaba pensando? Se preguntó mientras se veía acorralado e inmovilizado en el suelo.

-SAN!! AYUDAME!!!

Grito con todas sus fuerzas mientras sentía como lo terminaban se amarrar  las cuerdas con las que lo tenían cautivo. Hasta que uno de sus captores se acercó y le inyectaron algo.

Sus ojos se fueron cerrando hasta que todo fue confuso, pero lo que no lo fue, era la mirada de San mientras su conciencia se desvanecía.