game of survival ; m.g. [PAUSADA]

Prólogo

▐ 𝙿𝚁𝙾𝙻𝙾𝙶𝙾

📍DICIEMBRE 10, 2012
📌AMSTERDAM, THE NETHERLANDS

—¡Dios, deja de decir eso!

—Solo acepta que él te gusta, hija.

Madison y su madre pasaban la tarde cocinando y platicando sobre las cosas que sucedían en el instituto donde Madison acudía. Al día siguiente era su cumpleaños y estaban preparando lo que comerían mañana.

—¿Sabes qué? Creo que mejor iré a ver televisión, no me gusta hablar sobre ese estúpido.

—Estúpido que amas —su madre le dedicó una calida sonrisa y Madison caminó hasta la sala de estar, dónde tomó el control de la televisión y la encendió.

De inmediato comenzó a sonar la voz del conductor del noticiero, tenían en letras rojas la frase: "¡Alerta! Virus está propagandose por todo el país". Las palabras del conductor fueron claras, todo aquel que estuviera sano debía evacuar el país de manera inmediata.

La madre de Madison al escuchar la noticia, rápidamente caminó hasta donde su hija estaba y al mirar el televisor observó los videos que ya corrían por internet sobre los infectados, todos hacían lo mismo: morder, matar y convertir al otro en lo que ya eran.

—E-eso no se ve bien —aseguró Madison, quien iba a decir algo más, hasta que escucharon un golpe en la puerta, luego otro y otro, hasta que se abrió.

Madison fue corriendo hasta la cocina por un cuchillo y al ver qué era su padre quien yacia en el suelo herido bajó la guardia.

—Tienen que irse —habló el señor Morgan con bastante debilidad y moviéndose de forma extraña—. ¡Tienen que irse!

—Cariño, vas a estar bien amor —aseguró Christine, acercándose a su esposo, pero apenas ella puso una mano en la mejilla de su pareja, él mordió la mano de su esposa haciéndola soltar un grito agudo de dolor.

—¡Mamá, no! —la castaña quiso acercarse a ayudar a sus padres, pero su madre la empujó y pronto comenzó a tener el mismo comportamiento que su esposo.

—Hija, vete de aquí —dijo su padre de forma suplicante.

—No, no los dejaré… no quiero perderlos.

—Te amamos, hija, nunca lo olvides —Esas fueron las últimas palabras de su padre, quien finalmente había completado su conversión y finalmente se había vuelto salvaje.

—¡Vete, Madison, vete!

La chica, quién al ver la escena estaba en shock no se movía, hasta que gracias a los gritos de su madre reaccionó y salió corriendo de su casa aún con el cuchillo en la mano.

Llena de ira, comenzó a atacar a quienes la atacaban a ella, pensando en sus padres, en su cumpleaños y en los momentos que había vivido junto a ellos. Ahora ellos también estaban apunto de atacarla.

Las calles estaban repletas de infectados y personas que querían sobrevivir, infectados mordiendo a sanos y sanos convirtiéndose en infectados. La sangre estaba por todas partes, personas sin extremidades arrastrándose por el suelo y más personas luchando por sobrevivir.

Así fue como comenzó todo.

Así comenzó el juego de supervivencia.