One Shots IttoRou | Genshin Impact

7. ¡El fan número uno de Miss Hina!

Universo Alternativo - Mundo Moderno, No Visiones, No arcontes

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Desde que recibió un mensaje de su temible jefa Yae Miko, pidiéndole con seriedad que se reúnan, Gorou sospechó que nada bueno iba a pasar.

Esa mujer es temible, y una empresaria visionaria. Su editorial es la más famosa, e insatisfecha con eso, incursionó en el mundo del espectáculo como manager de las hermanas Raiden, las idols más queridas y exitosas de Inazuma, o fue así hasta que Makoto se retiró y Ei protagonizó un escándalo sobre su embarazo. Ante el caos, los Kamisato aprovecharon la oportunidad para impulsar la fama de la Princesa Garza, la celebridad en ascenso que terminó adueñándose del mercado.

Pero Yae Miko no se rindió, y aún buscaba nuevos talentos.

Por eso, tiempo atrás, cuando Gorou llamó la atención de la mujer con orejas de zorro, tuvo miedo de presentarse a la entrevista, creyendo que lo obligaría a estar en el escenario, no quería ir, pero estaba desempleado y tenía que intentarlo. Recuerda estar casi temblando en el restaurante, ni siquiera pudo dar un bocado a su comida por lo nervioso que estaba.

Yae solo se rio de él, y le ofreció trabajo en la editorial, con un apartado de preguntas y consejos en la revista "Vida y estilo".

Gorou aceptó encantado, y estuvo contestando correos desde la comodidad de su casa por varios meses, confiado de que hacía un buen trabajo. La editorial se encargaba de todo, de seleccionar las preguntas que valían la pena y entregando las respuestas una vez Gorou contestaba. Cada quincena, se seleccionan las preguntas más interesantes para su publicación, ya sea por su utilidad, lo conmovedora que fue la historia o lo gracioso de la petición. Aun así, Gorou no había visto su apartado, la editorial no le proporcionaba una copia de la revista, y como no le interesaba tampoco compró una.

O eso era así, hasta que Gorou llegó al restaurante y se encontró con su malvada jefa.

Yae Miko arrojó sobre la mesa el volumen más reciente, con las páginas abiertas en la sección de Gorou, quién casi se desmaya del susto.

—¿Miss... Hina?

Dónde debía estar su seudónimo, el nombre de una señorita lo usurpaba, y la imagen que titulaba la sección es de pesadilla.

Era Gorou, pero con curvas exageradas y larga cabellera, la chica de los sueños de cientos de ciudadanos en Inazuma.

—No pensaba informarte de esto, pero la popularidad de Miss Hina es una mina de oro que tengo la obligación de explotar. —dijo Yae Miko, con la seriedad que guarda para los negocios.

—Perdón, yo ya me voy, me acordé que tengo un pendiente... —musitó Gorou, tan frío que apenas se apercibía de a dónde ir. Sus piernas le temblaron al levantarse, y cayó de nuevo a su asiento. Se volvió a levantar, apoyándose en la mesa.

—Escucha mi oferta, es para la ganancia de la dos —La sonrisa característica de la kitsune hizo aparición—. Piensa en todo el dinero que podrás ganar con esto.

Aunque quisiera mantener su dignidad intacta, Gorou volvió a tomar asiento, más nervioso que antes, si es posible. Demostró lo incómodo que está con un ceño fruncido y sus orejas presionadas sobre su cabello.

—Escuchar no hará daño, pero a la primera de tus trampas, me voy.

Si no necesitara el dinero, nunca habría aceptado ese trabajo en primer lugar. Yae Miko es aterradora, y siempre siente que, de alguna forma, se está aprovechando de lo ingenuo que es.

—No te arrepentirás de esto.