Te odio..... ¿o no? (Evan Peters & Tú)

✨ Capítulo 4 ✨

Narra Evan

Después de que t/n me colgara, me quedé pensando un buen rato en ella, porque me sentía mal por haberme comportado así.
A decir verdad, estoy muy decepcionado de mi actitud.

Quería disculparme con ella, quería hacer las cosas bien, incluso si quería casarme con ella.
Aunque... ¿qué estoy diciendo? Ni siquiera sabía si quería casarme con ella, estaba siendo obligado por todos lados.
Y t/n tenía razón, era patético que dejara que mi padre me manipulara, que manejara mi vida, eso no es lo correcto.

Decidí decirle a mamá que quería ir a buscarla, para hablar con ella y aclarar las cosas. Quería hacerlo, no sé si era culpa o algo más.

- Hola mamá.- Me acerqué al sofá donde estaba ella, viendo la televisión como solía hacerlo todas las tardes.
- Oh, hola cariño. Lamento todo lo que está pasando en las redes sociales.
- ¿De qué hablas? Recuerda que no tengo redes sociales.
- Cierto, todo el mundo está hablando de lo que pasó, ya todos saben que t/n te rechazo.- Wow, me sorprende que la noticia se haya hecho tan viral en tan solo una noche.
- Era de esperarse, las personas siempre buscan de que hablar, y créeme que no me importa. Pero no venía a hablar sobre eso.
- ¿Qué ocurre?
- Quiero hablar con t/n.
- ¿De verdad? ¿Si quieres casarte con ella?
- No mamá.- La sonrisa de mi madre se borró en tan solo un segundo.- Tan solo quiero aclarar todo esto, ayer fui grosero con ella y todo por esta presión social que siento.
- Está bien, ve con ella hijo, es lo correcto.
- Si, pero el problema es que no se dónde vive.
- Creo que ni siquiera llegó a su casa cariño. Espera, llamaré a Catherine, ella debe saber dónde está.

Genial, así podría estar bien con ella... Pero... ¿por qué me importaba tanto quedar bien con t/n?

Narra t/n

Estaba aún en casa de Zen, ella me recomendó darme un baño para relajarme y me prestaría algo de ropa.
Sin duda Zendaya es la hermana que siempre quise.

Puse algo de música en mi celular y me metí a la regadera. Me estaba relajando en cierta manera, aunque mis pensamientos no me dejaban. Tan solo quería sentir el agua caliente deslizándose por mi cuerpo y nada más, no quería pensar, no quería nada, solo paz.

Después de unos minutos de estar en la ducha, salí y me vestí, me puse algo cómodo ya que era domingo y ni siquiera tenía planes de nada.

- Luces muy linda con ese conjunto amiga.
- Si, la verdad luce muy lindo, además estos pantalones son cómodos.- Le sonreí a Zen.
- Pues si te gusta, es todo tuyo.
- ¿De verdad? Zen no creo que podría aceptarlo....
- Vamos cariño, es un regalo de parte de tu mejor amiga.
- Gracias.- La abracé.
- ¿Cómo te sientes?
- Aún mal, no sé, en realidad ya no quisiera pensar en nada.
- Lo sé, t/n estoy aquí para ti.
- Gracias, eres sin duda la mejor amiga en todo este jodido mundo.

(...)

Estuve platicando con Zen toda la tarde hasta que dieron las 7 de la noche. Mi madre seguía llamándome pero yo sin duda seguía sin responder.
Simplemente no quería saber de ella, ¿acaso no lo entendía?

Un sonido me saco de mis pensamientos, fue el timbre de la casa de Zen, ¿visitas a esta hora?
Sin duda, ella y yo nos miramos por un segundo haciéndonos seguramente la misma pregunta, ¿quién será?

- t/n cariño.- Oímos desde el pasillo, era la señora Claire.
- ¿Qué pasa mamá?- Dijo mi amiga dirigiéndose hacia ella.- ¿Quién está en la puerta?
- Están buscando a t/n.
- ¿Quién?- Pregunté totalmente extrañada.- ¿Es mi madre? Dígale que no la quiero ver por aho...-
- No querida, no es ella.- Dijo interrumpiendome.- No es tu madre, es otra persona que está interesada en saber si estás bien.
- ¿Ah? Será mejor que baje de una vez para quitarme está incógnita.