LA SCALONETA

Lionel Scaloni

(Vos 27 años, relación con Lionel, escritora)
(Lionel Scaloni, 44 años, tu esposo y director técnico de la selección argentina)

Estaba muy enojada, todos los días era lo mismo, yo quería verlo, el lo unico que hacía era estar con sus amigos y trabajar, tenía solo minutos para hablar con el y solo hablábamos de su trabajo, su ''gran" trabajo, su increíble trabajo. Del cual estaba harta, yo entiendo que muchas sueñan con ser novias de un pibe relacionado con el fútbol, pero si supieran cómo es no lo pensarían tanto.

Casi nunca dormíamos juntos, el se quedaba dormido en si escritorio o yo en la computadora, escribiendo como una loca.

Ya llevábamos un año así, la novela que yo había hecho estaba terminanda, lista para vender, claramente el no la leyó antes de que saliera, cómo hacíamos hace años, en 2017.

Salíamos a hace bastante, nos casamos hace 4 años y todo iba bien, hasta 2021, año en el que la selección argentina ganó la copa América. Que orgullo verlo con la copa, fue un lindo momento, pero desde ahí el fútbol y si trabajo lo consumió completamente. Todo el 2022 concentrado en el mundial, ahora el estaba saliendo todos los días y divirtiéndose, lo peor de todo, es que no me dejaba salir, porque a él le molestaba la idea de que me coma con alguien en la joda o me pidan el instagram.

Una de esas noches en la que el se había ido vino mí mejor amiga a casa.

—No podes seguir así, te hace mal, no te digo que termines pero.. terminale ya fue—

—No pelotuda, lo re amo, no podría terminar con el y encima tiene hijos y como el está tan ocupado me va a dar a los nenes seguro, yo donde me quedo ellos, no es que no los quiera, los re amo, son los mejores, pero si le termino que hago, imaginate la cantidad de mierda que van a decir de mi—

—¿Sabes que le hace falta? Que se de cuenta de que si el no te da bola alguien más te la va a dar, salí de joda y volvé tarde ¿Hace cuanto no nos divertimos?—

—Hace cómo 2 años ya  ¿Pero y si se enoja que hago?—

—Que la chupe, vos no sos de nadie boluda, sali, ya fue—

Después de un largo tiempo me convenció, me puse la ropa que el no me dejaba usar, ya que solo era para salir. El se pensaba que no sabía dónde la tenía guardada, fui hacia la biblioteca que teníamos en piso de abajo, agarre una llave que estaba adentro de el cajón de su mesita de luz y había un cajón chiquito en una esquina, la habitación era grande y cuando llegue a el cajón lo abrí y encontré todos mis vestidos .

(Elegí el que más te guste)

—Hace cuánto no te veo así de preciosa amiga,  hoy bailamos hasta quedar chatas— se rió y me entrego una campera del mismo color del vestido pero diferente tela. Estaba toda del mismo color, accesorios, tacones, aritos y anillos combinados.

—Estas divina, cómo puede ser que no te de bola, yo si fuera tu marido me parto la boca acá nomás—

—Bue, deja de decir pelotudeces que ya llegó el taxi—

—¿Taxi? No puedo creer que se llevó tu auto, comete a otro, ya fue—

—Callate, vamos dale—

Estábamos ya en la joda, baile con un pibito de 25, hablamos muchísimo y le pase el instagram, fue una re fiesta, volví tipo 5am, toda en pedo y con el vestido subido hasta arriba pero sin dejar ver mí ropa interior.
Vale me trajo ya que habíamos salido todas, Oriana, Tini, Valentina y yo.

Entre y estaba toda la casa en silencio, podía ver solo lo que iluminaba la ventana. En media hora amanecía y yo estaba re en una.

—¿A dónde fuiste?—

—Hoy salí con las muñecas, volvimo al amanecer— cante y me cagué de risa en su cara

—Dejaste el instagram abierto en la compu ¿Quien es ese pendejito que te lo pidio?—

—Callate, yo se lo pase, el no me dijo nada—

—Nono, imposible—  se agarró la cara haciéndose el indignado —Seguro que le re bailaste, le apoyaste todo el orto. Yo soy tu marido, trola—

—BUENO NO PARECE, estoy todo el puto dia poniéndome linda y vos ni bola me das, estás saliendo con tus amigos y trabajas muchísimo, parece que estás soltero. Me harta que seas así de forro, yo confío en vos y te dejo salir, te pensas que no se que te tiran onda todas, pero no soy tan pelotuda, encima me decís que ni se te acercan, garca mentiroso—

Se quedó callado, me fui hacia la ducha y me pegue un baño largo de 20 minutos, mientras me desahogaba. Mis gritos se escuchaban desde la cocina y cuando salí me vio con cara de preocupación.

—¿Tu historia tiene algo que ver con nosotros?—

—¿Recién te das cuenta? Una pendeja infumable que se mata de esfuerzo por alguien que ni la mira ¿Vos pensas que no tiene nada que ver?—

—Pero si yo te amo, no te entiendo—

—¿NO ME ENTEDES? ¿SABES QUE? ME TENES CANSADA, me pongo re linda para vos, pero lo único que haces es andar de joda en joda y ni me hablas, siempre discutimos, estoy harta de esto—

Me di la vuelta y me cambié en frente de el, inconscientemente, ya que todavía estaba un poco borracha. Me puse mí ropa interior y una remera suya y mis ojotas todas mojadas.

—Chau me voy a dormir— le dije dirigiendome al living, con la idea de dormír en el sillón.

—¿A donde vas?—

—Y al sillón, pelotudo—

Mientras abría la puerta que daba a la escalera sentí sus manos grandes en mí cintura.

—Vos de acá no te vas ¿Entendiste?— me susurro al oído haciéndome causar un escalofrío.

—Bueno, me quedo acá y vos te vas al sillón, listo— me gire y mientras caminaba a la cama me levanto apoyando una mano en mí espalda y otra en mis piernas —BAJAME LA PUTA MADRE, LIONEL BAJAME—

Me bajo en la cama y me enrrollo en las sábanas.

—Te quedas así hasta que te calmes—

—NO ME CALMO NADA, DESENROLLAME—

Se tiró y me abrazo hasta que nos quedamos dormidos. Al día siguiente me desperto con el desayuno.

—Toma hermosa y de verdad perdón por mí actitud, te amo, esto no va volver a pasar—

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Se que desapareci por un siglo, ahora voy a estar más activa 😸