Mo y sus hijos llegaron a la cabaña familiar. En medio del silencioso bosque y frío clima, bajaron del auto un poco más tranquilos. Al entrar al cálido sitio, Mo les dio la orden a sus hijos de abandonar todo uso de celulares y comunicación con amigos, al menos por un tiempo.
—Vengan aquí y mirenme directamente — Pidió Guan shan, acariciandole las mejillas a los chicos.
Los chicos hicieron lo propio y pusieron plena atención en Guan shan.
—Mona, Xian… necesito que escriban un mensaje a todos sus amigos cercanos. Quiero que les digan que están bien, que por un tiempo no se comunicarán con ellos, porque deben despejarse un poco de la rutina. Luego eliminarán todas las conversaciones de sus redes sociales y también sus perfiles—indicó Mo, muy despacio y con sumo cuidado.
Ante tal petición los jóvenes se miraron entre ellos y tuvieron la intención de protestar, pero el pelirrojo se los impidió…
—No, no, shu, shu, esperen, esperen. Aún no termino— dijo Mo poniendo cada uno de sus dedos índice sobre la boca de los jóvenes.
Después agregó— Esto que harán es por nuestra seguridad y la de sus amigos. Pueda que las personas que nos buscan en estos momentos, no sean buenas. Esas personas no se detendrán porque ustedes sean jóvenes,o,estén indefensos, en cualquier oportunidad que tengan tratarán de hacerles daño. Ellos buscarán a sus amigos; aunque estos sean inocentes, y no sepan nada. Estas personas querrán información de nosotros, cualquiera; aunque sea una mínima pista que les indique donde estamos. Por eso no podemos usar teléfonos.
—Pero papi y los contactos. Perderé los contactos de las personas importantes de mi vida— respondió Mona con preocupación.
Mo besó la frente de su hija para tranquilizarla.
—Por eso abrirán otro correo, que no esté relacionado con su número personal. Ahí guardarán los contactos. Cuando terminen, deben destruir los teléfonos con un martillo y lanzarlos a la chimenea— dijo Mo haciendo mucho énfasis en sus palabras.
—Papá, no podemos huir todo el tiempo. Eventualmente esas personas nos encontrarán ¿cierto?—cuestionó Xian.
—Efectivamente. Y por eso debemos tener tiempo para escapar por completo o en su defecto, prepararnos para enfrentarlos— respondió Mo con seguridad alejándose de ambos chicos.
—¿Quién los va enfrentar? ¿Tú solo?—preguntó incrédulo Xian.
—Si , yo solo Xian— confirmó Guan shan caminando hasta un librero de madera.
—¿ Y como lo harás?.
—Usaré lo que aprendí, cariño— explicó Mo sacando un revólver de entre algunos libros.
—¿Cómo o Quién te enseñó?.
—Fue tu padre, quien me enseñó— expuso Guan shan, revisando el cilindro del arma.
Xian frunció el ceño y señaló diciendo—Entonces…Es nuestro otro padre,el que está involucrado en cosas raras con gente peligrosa. Y ahora es el, quién quiere acabar con nosotros.
—¡ Oh claro que no es así! Tu padre sería incapaz de hacerles daño, estoy seguro de eso. Tian tiene muchos enemigos—objetó Guan shan guardando nuevamente la pistola.
Por unos instantes todos callaron. Los chicos estaban reflexionando en las palabras de Guan shan. Mo rompió el silencio diciendo— Ustedes habrán oído alguna vez de las supuestas mafias que gobiernan en las sombras, y todo ese tipo de conspiraciones.
—Si, pero eso es mentira. Las autoridades han desmentido esto muchas veces— respondió Mona con ingenuidad.
Mo agachó la mirada y rascó su cabeza por un instante.
—Hijos, esas organizaciones existen y la más importantes es la de los “He”. La cual tiene conexiones, influencias y poder dentro de la política, el entretenimiento, la farándula, las artes, la bolsa, los deportes, el sistema empresarial, aerolíneas, policía, armas, contrabando de drogas, lavado de dinero etc. Su padre es…
—Es un socio o algo así— interrumpió Xian con el ceño fruncido y abriendo los brazos.
Mo aprieta la mandíbula y con dificultad niega con la cabeza.
—Ojala fuera así. Tu padre es uno de los jefes, junto con su hermano Cheng, tú tío. Ustedes al ser sus hijos biológicos son los siguientes al mando.
Al escuchar esto último, los chicos quedaron estupefactos y con la boca abierta. Sin embargo, lejos de sentirse temeroso o extraño, a Xian le gustó el hecho. Por el contrario, Mona no lo podía creer, deseaba que aquello no fuera cierto y tenía mucho miedo.
—Pero papi. ¿Usted cómo y dónde lo conoció? ¿No sospechó o vió algo raro en el? … ¿ Porqué usted se enredó con alguien así en una relación tan cercana ?—cuestionó Mona nerviosa, a la vez que se llevaba las manos a la cabeza.
—Nunca sospeche nada. Tian era dulce, y con el tiempo distaba mucho de ser un hombre violento. El me decía que su padre tenía una empresa de seguridad y que por eso tenía escoltas. Yo confiaba a ciegas en el. Me había enamorado…¡Qué bruto fui!—explicó Guan shan al recordar con tristeza.
Mo restregó sus ojos para disimular las ganas de llorar.
—Algún día les contaré toda esta larga historia— se disculpó el colorado.
—Papá, una última pregunta— Pidió Xian.
Mo levantó el rostro y asintió con la cabeza.
—Nuestro padre, He Tian…¿Alguna vez nos buscó?...
*Comienzo del recuerdo de Guan shan*…
