Intento 9.1

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Septiembre 5, lunes, 2022

Su "aterrizaje" fue violento, al despertar gritó un prolongado "no" que logró asustar a todos en el aula, incluso al Doctor Lee que soltó el marcador y se sobresaltó ligeramente, de no ser por su excelente autocontrol de maestro hubiera maldecido mil veces hasta el cansancio.
Aclaró la garganta antes de soltar su línea habitual.

— Joven Hwang, me alegró de que haya despertado pero le pido que no grite en mi clase, interrumpe a aquellos que sí ponen atención.

— Lo siento— se puso de pie e hizo una reverencia para disculparse y luego volvió a sentarse.

Miró por la ventana, no había mucho que apreciar, solo un par de macetas con plantas secas por la falta de cuidado. Se hizo todo el cabello hacía atrás y comenzó a hacer un pequeño diagrama en su cuaderno, desatendiendo la clase por completo.
Escribió por título "Lee Minho" y de ahí sacó dos líneas, en la primera agregó "molestado por la élite" y en la otra anotó "opciones". Hizo más líneas y muchos apuntes con sus experiencias entre viajes y las pocas cosas que había notado; no era de los que ponían atención a su alrededor e incluso con todo lo que vivió seguía sin hacerlo.

Hizo un montón de trazos más hasta que encerró con un círculo rojo la conclusión a la que llegó:

"No ir a la escuela el 31"

Si, era lo más lógico, si quería vivir debía evitar toparse con Minho el lunes 31 de octubre, no le dispararía en la cabeza y la ley podría hacerse cargo de él.
No más muertes sin sentido, nunca más despertará en el salón de física, no volvería a hacer "Cold", por fin terminaría su trabajo con Lee Dongmin, podría abrir sus regalos de Navidad y llegaría a la graduación, se disfrazaría de fantasma con una sábana para pedir dulces.
Los próximos 55 días no importaban en lo absoluto, los viviría de la manera más mundanamente posible sin importarle los millones de dèjá vu que pueda tener, lo único que debía hacer era ausentarse.

Jamás volvería a ver ese cañón frente a él, estaba harto de la mirada muerta de Lee, ya no tiene porque verla y nadie puede reprocharle nada.
No es nada malo apreciar la vida, sacar ventaja de la información que alguien o algo le ha proporcionado. Basta de preocupaciones.

El resto del día se la pasó tranquilo, tan callado y discreto que parecía que no estaba; Félix le preguntó por lo menos treinta veces si se sentía bien, Hyunjin lo miraba como si nada y respondía que sí.
Al decidir lo que haría se apoderó de él una especie de calma, pero al volver a su salón y chocar con Minho hubo una culpabilidad nublando su juicio. Ese chico que lo empujó por accidente al correr por el pasillo mataría a cinco personas sin parpadear, cualquiera podría tenerle miedo pero Hwang lo veía con lástima; no terminaba de dimensionar el daño que debe de sufrir alguien para tomar una decisión tan, a su parecer, radical. Una vez incluso pensó "¿Y por qué no se quitó la vida en lugar de matar a los otros? De alguna manera está acabando con ella, la policía va a encerrarlo y todo habrá terminado".

En esta ocasión no le ofreció ayuda para levantarse del suelo pero se disculpó; no por estar en su camino sino por no poder hacer nada por él.
Bang Chan, así como el resto, llegó a la escena y tomaron a Lee antes de que pudiera irse, los vio desaparecer dentro de un aula y solo por curiosidad los siguió. Ahí dentro lo empujaron (a Minho) al suelo justo al fondo del salón y lo empaparon con una soda, luego Changbin se agachó para tomarlo de un pie y usar el cuerpo del chico como una especie de trapeador mientras los demás reían.
Miró al resto de alumnos que estaban esperando por el docente, ninguno se molestaba en ayudar o siquiera en ver la escena, su indiferencia cortaba más que una espada y, solo por un instante, pudo empatizar con la decisión del que seguía tirado.

SAVE HIM ||HYUNHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora