Intento 13.11

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Septiembre 23, viernes, 2022

Estuvo toda la noche despierto, practicando su disculpa una y otra vez, mientras se lavaba los dientes seguía repasando las palabras y moviendo las manos a medida que avanzaba, escupió en el lavabo y a la par le llegó un mensaje de Félix diciendo que no iba a asistir a la escuela porque tenía dolor de estómago; le respondió con un breve "mejórate" y siguió con lo suyo.
Fue a desayunar con sus padres y le pidió a su papá que lo llevara a la escuela porque no quería ir solo; en el auto siguió concentrado en sus disculpas y su padre notó su mirada perdida.

— ¿Estás bien, Hyunjin?— le dio un vistazo rápido.

— Si, solo que hice algo tonto.

— ¿Quieres hablar de ello?

— Le dije algo malo a un amigo y no sé cómo disculparme, escribí un discurso y lo memoricé pero estoy empezando a dudar— el mayor apagó el radio— Cuando peleó con Félix es fácil de arreglar, solo tengo que buscarlo pero no sé si funcionará.

— No necesitas aprender un discurso de memoria, debes hablar desde tu corazón y tu amigo es el único que puede decidir si te perdona o no. Pero si su lazo es fuerte solo debes darle tiempo— llegaron al plantel— No te preocupes mucho.

— Gracias, papá— se bajó del auto— Nos vemos luego.

Entró sintiéndose un poco liberado, lo mejor era hablar con el corazón en la mano, confiaba en que sería perdonado y sino debía idear un plan para más tarde.
Durante biología e historia prestó ligera atención y tuvo que almorzar solo pero le sirvió para calmar los nervios, antes de que sonara la campana para seguir con el segundo periodo corrió a su salón con la esperanza de que compañero ya estuviera ahí.
Localizó a Minho en el aula, tomó aire por un segundo y caminó hasta su asiento; la mirada de Lee estaba concentrada en la ventana por lo que no pudo decir si se dio cuenta de su presencia o solo lo ignoró. Era ahora o nunca.
Iba a hablar cuando notó que en la mochila de su amigo había algo nuevo, era un llavero que habían comprado en el festival, un llavero a juego.

Lo vieron y les pareció lindo, eran dos erizos que tenían un pequeño imán en la nariz, cada uno se quedó con una mitad. Hyunjin había puesto el suyo en las llaves que cargaba.
Sonrió, tal vez no estaba tan enojado, ¿no lo usaría si lo odiaba, verdad?
La esperanza volvió a su cuerpo y tomó valor.

— Minho, ¿podemos hablar?— llamó su atención y se ganó una mirada breve— Lo que dije ayer estuvo mal, no quise ofenderte de ninguna manera y tampoco burlarme.

— ¿Entonces qué querías?

— Solo se me resbaló, es que te he visto ser molestado por ellos desde hace mucho y no te defiendes, no entiendo porque— se lamió los labios— Me preocupas mucho y no quiero verte herido, lo siento.

— Estuve pensando toda la noche— lo miró a los ojos— Estar contigo puede llevarme fácilmente al dilema del erizo.

— ¿El qué?

— Me da miedo, Hyunjin. No quiero ser lastimado.

— Minho, no voy a lastimarte, no te entiendo— arrugó la frente— ¿De qué hablas?

— Félix no vino hoy a la escuela, ¿sabes por qué?

— Dolor de estómago— cada vez se sentía más confundido.

— ¿Eso te dijo?— asintió— ¿Y le creíste?

— ¿Qué? Minho, se claro.

— Las cosas se volvieron raras desde que me hablaste, es todo— apartó la mirada— No quiero apartarme pero acercarme tampoco es una opción. ¿Extraño, no?

SAVE HIM ||HYUNHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora