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En mi alrededor solo se escuchan disturbios, gritos, disparos, maldita sea, se supone que venía a una fiesta cara, no a esta tonterías pero como sea, me quedé escondida en una de las mesas para invitados y no puedo salir.

MALDITA SEA. ESO ME PASA POR COBARDE…

Noto como un chico se quita el disfraz de Santa Claus y tiene una niña en manos. El otro está a punto de lanzarse por la ventana rota y…

Está es mi oportunidad… ¡Me voy!

—¿A dónde crees que vas? —pregunta el pelinegro.

Joder, ¿en qué momento se movió hasta llegar a mí? El estaba junto al rubio enfrente de la puta ventana.

Y no le dí una respuesta rápida… Mi peor error.

—¿Qué haces aquí? —pregunta pausadamente antes de jalar mi cabello y sacarme debajo de la mesa.

—Rei… No tenemos tiempo, las alarmas y la gente está…—lo ve primero a él para después rodar sus ojos a mí dirección.

—Hay que irnos —dijo el tal Rei simple y llanamente.

—El rubio asiente—. Podría bajar con ella…

Bingo, le doy una patada en el culo y me voy.

—El pelinegro negó con la cabeza—. Yo bajaré con ella.

Mis ojos se dirigen a él, luego a la ventana y por último al rubio.

—¿¡ME PIENSAS LANZAR POR LA PUTA VENTANA!? HIJO DE TU PUTA MADRE…

El rubio le tapa las orejas a la niña de inmediato por mis palabrotas…

—Ah Joder… ¡Si quieres le puedo decir el diccionario completo!

—Suficiente —toma de mí con fuerza el pelinegro, me cubre la boca con cinta y toma mi cintura con fuerza entre uno de sus brazos.

—¡HMMMM!

Maldición. Se lanzó, conmigo entre sus brazos como si yo fuera…

Rei & Kazuki

—¡Ah! Ahora tenemos una niña —aprieta el puente de su nariz estresado—. Incluso una extraña amarrada y amordazada en el baño —menciona histérico el rubio.

—Y aún así no podemos tener un gato pero si un niño y ¿una intrusa en la casa?

—Madre mía… Está demás
saber que yo… ¡NO TRAJE AL INTRUSO!

—Nos iba a delatar.

—Lo sé pero… Ah, no la pones fácil.

—¿Ya quieres al gato?

—¿¡No!?

Buddies Daddy// Rei// T/N// Kazuki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora