Amor Comprado [KaiSoo-ChanSoo]

Capítulo 5: Amor Imposible

—Aquí dice que el abuelo me dejó un terreno...

—¡Sorpresa bebé!— gritó la mujer, mientras le daba un dulce beso en la mejilla.

KyungSoo siguió viendo el papel, algo sorprendido por la noticia. En él decía que su abuelo -el padre de su padre, quien también fue portador- le había heredado un enorme terreno en unas zonas agrícolas de Busán. La verdad, es que esas tierras no le interesaban, sin embargo, le servirían para un plan que comenzaba a formular en su cabeza.

Recapitulemos la semana pasada.

Luego de haber sido plantado, había recibido extensos mensajes de ChanYeol, pidiendo disculpas acerca de lo que había pasado. Le explicó la situación, como había sido obligado a estar en un operativo sorpresa, y que no fue su intención haberlo dejado solo durante la noche, en un lugar tan solitario.

KyungSoo la pensó mucho, sin embargo, decidió disculparlo, ya que fue algo que estaba fuera de su control. La mejor parte, fue la reconciliación.

Luego de haberle reclamado sobre lo sucedido, ChanYeol le invitó a pasar una tarde con él, con el compromiso de realmente estar ahí. KyungSoo aceptó, para ese punto ni siquiera estaba enojado con su gigante, simplemente quería hacerlo sufrir un poco. Al día siguiente, KyungSoo se excusó con que iría a ver a MinSeok, su amigo quien recientemente había regresado de su luna de miel.

Claro que fue a ver a MinSeok, quien yacía esperándolo con su gigante. Compartió un efusivo abrazo con su amigo, al que notó un poco más delgado y desanimado, pero KyungSoo pensó que simplemente era por el jet lag.

Kim MinSeok era su amigo de toda la vida, seguramente desde que tenían pañales. Habían crecido juntos, estudiado juntos y hasta ese momento se habían separado, debido a que MinSeokkie -como KyungSoo solía llamarle- se había casado. Y no fue cualquier boda, debido a que MinSeok se estaba casando con Jung YunHo, el alcalde del centro de Busán. Un hombre un tanto mayor, el cual había estado detrás de su amigo desde que habían cumplido dieciocho. Y aunque la familia de MinSeok era pudiente, no se comparaba con el nivel de riqueza que manejaba YunHo. Era simplemente exagerado.

En fin, regresando al encuentro, luego de abrazar a su amigo y notar que sus brazos tenían que cerrarse más para poder abrazarlo, se concentró en su gigante, quien lo envolvió en un abrazo de oso, mientras besaba su cabeza. Luego de despedirse de MinSeok, el mayor lo subió a su motocicleta, y de ahí se dirigieron a algún lugar alejado del centro, esto debido a que ya no se veían tantos edificios, y en cambio, había mucha vegetación. De repente el camino comenzaba a volverse terracería, y el sol del mediodía se comenzaba a asomar.

Siguieron manejando un par de minutos, hasta que llegaron a un portón verde, donde ChanYeol tocó el timbre, y una amable mujer los recibió, otorgándoles una llave y deseándoles una feliz estadía. KyungSoo quedó totalmente sorprendido cuando vio como un camino de pétalos de rosa los encaminaba a una pequeña cabaña.

Para no hacerles la historia más larga, terminaron haciendo el amor. Primero en la cama, luego en la sala, en el baño y hasta en el río que estaba detrás de la cabaña. Era la primera vez de KyungSoo, y ChanYeol quería hacerlo sentir muy especial, por lo que lo trató delicadamente, como si estuviese hecho de porcelana. Repartió besos por todo su cuerpo, y lo hizo sentir tan amado que KyungSoo sentía que podría explotar de amor.

Luego de por fin dignarse a comer el almuerzo que muy amablemente aquella mujer había preparado -el cual ya estaba frío, por lo que la calentaron en el microondas-, ChanYeol decidió hablar con su lindo novio.

—Amor, tendré que ir a un viaje de práctica, por parte de la escuela naval... y regresaré en un mes.

KyungSoo claro que estaba sorprendido. Era un mes sin ver a su novio, sin besarle, sin tocarle.