one.

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"me gusta marihuana
me gustas tú"

7:30 a.m

sonó la insoportable alarma de cristian, y a duras penas la apagó fastidiado por que era lunes y empezaban sus clases de ultima año, menos mal que era el último.

aunque si lo pensaba mejor, no era tan bueno que fuera su último año ya que...

no podría ver a heungmin nunca más, y eso le dolía con toda el alma, es como si una estaca de madera lo perforara perfectamente en su pecho.

desde que el asiático habia llegado a su universidad se encontraba absolutamente perdido en el espacio, la primera vez que lo vió fue en los pasillos mientras su grupito de amigos jodia por doquier, lo vió pasar tan tranquilo, con una camiseta turquesa y blanco, su cabello medio húmedo y formándose unos rulitos en él.

le pareció el hombre más lindo del mundo, un ángel caído que había sido desterrado del cielo por ser más hermoso que el mismo dios, él nunca había creído en la magia y esas cosas pero cuando lo vió ese pensamiento se borró completamente, no había explicación para la belleza de ese chico.

cuando salió de su trance, se dió cuenta que ya eran las 7:45 ¿cuanto tiempo había estado pensando en son? ya los minutos se le iban volando cada que el coreano aparecía en su cabeza, y eso a él le encantaba pero no era muy favorable cuando tienes poco tiempo para arreglarte e ir a la universidad.

-

ya entrando a la uni se encontró con su grupito, el licha, nahuel, ota y paulo que conocía desde secundaria, inseparables, también se hablaba con otros más pero estos eran los más importantes para él.

—juee, como anda la muchachada? to' bien?—saludaba el cordobés todavía con sueño, habia llegado un poco tarde pero eso no era lo importante.

—porfin llegas amigo, menos mal y tenemos esta hora libre si no te jodias, ya sabes cómo es el de álgebra.— habló un licha medio tranqui, y si porque sabiendo como es el viejo de álgebra seguro y lo mandaba a cagar, lo bueno era que tenia hora y libre y si sus cálculos no le fallaban, heungmin también.

casi todos los lunes a primeras tiene hora libre, así que decidió convidar a su grupito a la cafetería, seguro estaría ahí investigando algunas cosas como casi siempre lo hace en sus horas libres, sonaba bien acosador, pero es que ese asiático tenía algo mágico que le impedía mantenerse alejado de él, a toda hora tenia ganas de verlo, asi de lejitos porque era bien puto y no se atrevía a siquiera decirle hola.

y efectivamente, estaba en la cafetería revisando unos apuntes, se le formó una sonrisita pero al instante se le borró, ya que no estaba del todo solo si no con su queridísimo amigo, harry, harry kane si no le fallaba la cabecita, siempre estaba pegado a son cómo un chicle y le molestaba.

le daban celos de que él si pudiera abrazarlo, hacerlo reir y por supuesto revolverle su cabellito con pequeñas ondas que se le iban haciendo al pasar del día. el que debía estar haciendo todo eso era él, besarlo, abrazarlo, tocarlo, y muchas otras cosas más, no sabia cuanto tiempo habia estado mirando fijamente cada movimiento que hacía y cómo reía de los chistes de harry.

—cuidado se te va a salir ojo che— habló ota despertándolo de su trance, sinceramente le dio un poco de vergüenza saber que sus amigos le habían estado hablando y él lo único que hacía era ver a el hermoso hombre que estaba a tres mesas de donde ellos estaban.

Magic Man ☆ ・˳  ♪  cutison Donde viven las historias. Descúbrelo ahora