Falta de ética - [Fugonara]

Cap 5 - Incomodidad

Al terminar la última fresa, Narancia volvió a tomarla con su boca mordiendo uno de los dedos de Fugo en el proceso.

-Au! -Dijo mientras sacudía su dedo todavía con chocolate y saliva de su alumna

-Jajajaaja perdón, lo confundí con la fresa -Exclamo con una sonrisa maliciosa

Normalmente Fugo se hubiera limpiado el dedo con su servilleta pero esta vez no le importó compartir fluidos con Narancia, llevándose el dedo a la boca y quitándole los restos de chocolate de encima.

Sin haberse percatado, habían pasado todo el primer descanso juntos mientras hablaban, comían y resolvían los problemas.

-Adiós Fugo!!!- Se despedía Narancia mientras se dirigía a su siguiente clase

-Fugo??? -Repetía su nombre sorprendido al darse cuenta de la confianza que había construido con su alumna.

Mientras Fugo se dirigía a su siguiente clase, una mano lo detuvo sosteniéndolo del hombro. Era el profesor Prociutto de comunicación.

-Panacotta verdad?

-Sí así es...

-Tienes un momento?

Fugo giró y se apoyó en la pared para escuchar a su compañero hablar.

-Sabes que las clases "privadas" están prohibidas correcto?

-Sí así es

-Entonces... podrías explicar lo de Ghirga?

Panacotta se demoró en responder, sabía que lo que estaba haciendo no era debido.

-Ghirga es un caso especial, la muchacha no sabía ni sumar ni restar, solo le doy un apoyo extra.

-Mira, poco me podría importar tus relaciones amorosas pero solo asegúrate de no tenerlas con los alumnos está bien? Algunos estudiantes ya comenzaron a hablar...

Fugo se ofendió un poco con lo que su compañero estaba insinuando pero decidió no hacer problemas y continuar su camino como si nada.

-Ten un buen día Prociutto -Dijo colocándole fin a su conversación

Narancia, por el otro lado, había mejorado muchísimo en matemáticas, se había vuelto su curso favorito en la facultad y disfrutaba mucho más al saber que compartiría tiempo a solas con Fugo.

Narancia al llegar a casa se puso a avanzar sus tareas de matemáticas y al finalizar no pudo evitar realizar unos cuantos dibujos de fresas que le recordaban al profesor de ojos morados.