Episodio 6. El daño.

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Cuando nos hace daño un amigo, una amiga, algún familiar, nuestra pareja... Muchas veces hace que las cosas cambien.

Primero hay que saber el porqué de eso. Es el primer paso.
Saber qué ha pasado, como ha pasado, porque, si ha sido a propósito, si ha sido sin querer. Aunque si es alguien que nos quiere, nunca nos haría eso, ni se le pasaría por la cabeza. Eso es algo importante.
Una persona que te quiere nunca te haría daño a propósito, sin querer es depende de muchas cosas, eso ya lo veremos. Porque a veces hacemos las cosas sin pensar, y no pasa nada por eso, mientras no las vuelvas a repetir.

Creo que está bien equivocarse, aunque sean muchas veces, somos personas, que seríamos los humanos sin errores, ¿no? Pero lo que no está bien, es equivocarse sin parar en lo mismo. Cometer el mismo error siempre. Hacer el mismo daño muchas veces, es algo que no se debería aceptar, no tendríamos que aceptar tantas disculpas, aunque después, aun así lo hacemos.

Cometer un error se perdona, cometer el mismo, te condena.

No se puede cometer el mismo error dos veces, porque la segunda vez no es un error, es una decisión.

El caso es que cuando te ha pasado tantas cosas con una persona, da igual que perdones y perdones porque:

1. Esa persona, si lo ha hecho más de una vez, no dudes porque lo va a volver a hacer. Porque lo hará. Si no desde un principio lo habría cambiado y habría dicho: "joder, es que, ¿cómo le he hecho yo eso? No lo voy a volver a repetir".
Entonces, si pasa lo mismo otra vez, siempre va a ser así si no cortamos esa línea que nos une por lo sano.

Y repito, no digo que no se pueda equivocar, pero tampoco es que siempre siga haciendo lo mismo y nos siga haciendo el mismo daño, sabiendo sobre todo que eso es algo que nos va a doler, algo que nos va a crear muchísimas inseguridades.

2. Lo que está hecho, hecho está. A esa persona, después de tantas cosas, no la vas a volver a ver de la misma forma ni aunque quieras. Todo pasa factura.
Lo vas a poder ver con tus propios ojos y sabiendo lo que se te pasa por la cabeza.

No vais a volver a tener esa confianza, no vas a volver a creer en él o ella, por momentos no vas a quererlo cerca, no vas a querer ni hablarle.
Son cosas normales al final, nuestra cabeza nos manda muchas alertas, nos dirá "stop", para que las tengamos en cuenta y digamos: "No voy decirle nada por qué después me va a hacer algo", o "Joder, es que no sé qué me pasa, pero no quiero estar ahora mismo a su lado, no puedo ni mirarlo".

Exacto, eso es el rencor. El retintín que le tienes por todo lo que ha pasado.

Vas a tener miedo de que vuelva a suceder lo mismo, vas a tener muchos pensamientos, vas a ser negativa, le tendrás rabia, vas a tratarle mal aunque no quieras hacerlo, vas a hablarle mal... Porque te salen solas.

Lo vas a ver de otra forma, como si fuera una persona diferente o fuera dos a la vez. Porque a pesar de todo, tú le vas a querer seguir queriendo y siempre va a estar ese cariño o incluso más.
Le vas a tener odio o rencor, pero todavía estará el sentimiento de amor.

Una parte de ti estará dolida, triste, decepcionada.
Mientras que la otra, seguirá sintiendo lo que sentía por él o ella.

También creo que se puede recuperar, no es fácil, pero se necesita muchísimo tiempo y ayuda.
Ayuda tanto para ti como para esa persona.

No es bueno estar al lado de una persona así, o en este caso, no está bien estar al lado de esa persona cuando hay una parte de ti que lo ve con otra cara. No es bueno para ninguno, no es sano, solo son problemas. Os hacéis daño, no paráis de chocar una y otra vez.

Veréis que hay muchas peleas, gritos, os echarais cosas en cara, subidas y bajadas...
Eso también es tóxico.

Si queréis hacer las cosas bien, hay que hacerlas comenzando desde el principio y de nuevo. Hablar las cosas, todo lo que llevas encima, y después empezad a poner remedios como daros un tiempo, estaría bien.
Esa persona tiene que arreglar todo eso que hace que te haga daño, incluyendo lo que le hace daño a él. Tiene que cambiar su mentalidad, tendrá que "transformarse" para que tú puedas ver que ya no es la misma persona y no va a hacer las cosas que hacía antes (las malas).

Hará que confíes en él, que tengáis una buena amistad o relación, totalmente sana. Te va a demostrar las cosas, va a hacer que lo veas todo muy diferente a como eran antes, va a seguir luchado sin parar, va a seguir por él y también para ti.

Simplemente, los dos vais a saber qué ya no van a ser las cosas como antes y que sois personas nuevas.
Personas que han luchado para que las cosas funcionen.

Y el único que lo sabe bien es el tiempo.
El tiempo dirá que va a pasar.

Porque lo único que queda es esperar. Esperar si esa persona ha cambiado, si tú has cambiado y si vais a querer a volver a teneros en vuestras vidas.

El Limbo De Cada UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora