He llegado a un bosque totalmente silencioso y tranquilo. Creo que pasaré aquí la noche. Cogí una manta de terciopelo que tenía en mi mochila, la estendí sobre el suelo y me acosté sobre ella.
Intenté dormir, pero era imposible. No hacía nada más que darle vueltas a la cabeza. He sido una mala amiga.
Me siento muy feliz, pero por otra parte, me siento fatal conmigo misma. ¿Como he podido dejar a Anna sola? Ni siquiera le dije que me iría, ni siquiera he podido despedirme de ella... Y recuerdo que hicimos la promesa de que un día escaparíamos las dos juntas del Orfanato. Pero sé que si hubieramos escapado las dos, de una manera u otra, nos hubieran pillado. Y nos tendrian más vigiladas incluso. Soy una egoísta... pero no podía aguantar más ahí. Creo que tengo el derecho de vivir como una chica de 17 años normal. Y a partir de mañana pienso ser otra persona totalmente difente.
Estuve mirando las estrellas durante un tiempo hasta que al fín pude quedarme dormida. Y sentí como si alguien estuviera abrazándome en ese mismo momento.
ESTÁS LEYENDO
Ángel
RandomOs voy a pedir algo simple, imaginad: una niña. Solitaria y callada. Os costará imaginarla porque nunca notaban su presencia, pero intentad hacerlo. Quizás algo de oscuridad os ayude. Antes odiaba el silencio y le asustaba la oscuridad. Lloraba mien...