𝟑𝟑. 𝐋𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚

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𝟑𝟑

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𝟑𝟑. 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀

 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀

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Lune, tras ver semejante noticia, decidió ir a la casa de su hermana

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Lune, tras ver semejante noticia, decidió ir a la casa de su hermana. Se apareció en Ottery St. Catchpole, específicamente en La madriguera, y ni siquiera saludó a sus sobrinos, simplemente le entregó la carta a Molly y ésta, desconcertada, la abrió y leyó. La sonrisa que llevaba se fue poco a poco desvaneciendo mientras se formaba una mueca de confusión y lágrimas aparecían en sus ojos.

Los niños jugaban mientras que las únicas adultas presentes estaban en shock por lo sucedido. Estaban mudas, no sabían cómo reaccionar. Estaban atónitas.

Arthur llegó a los pocos minutos y saludó a sus hijos pero al ver la cara de su esposa, se acercó rápidamente a ella y tomó la carta entre sus manos. Se preguntó si lo que acababa de leer era real o una broma pesada en contra de su esposa y cuñada.

La carta decía lo siguiente:

Señorita Prewett,
me comunico con usted tras enterarnos desde nuestro establecimiento que usted es una de las únicas parientes vivas de una de nuestras niñas aquí en el orfanato. Después de una investigación, encontramos que usted es hermana del difunto padre de ella, Fabián Prewett. Decidimos hablar con usted debido al pedido de ella y por problemas que hemos tenido aquí en nuestro establecimiento.
La señorita Sol Prewett es una niña totalmente cariñosa y si quisiera conocerla, puede venir a verla. Le pedimos que si su respuesta es afirmativa, envíe una carta para informarnos de cuando vendrá de visita.
Saludos cordiales,
Directora Bennet.

— Fabián tuvo una hija… ¡Esto es increíble! — Luego de unos minutos en silencio, Arthur habló.

— Si… lo es. Pero, ¿cómo nunca lo supimos? — se preguntó Lune.

— Él era mucho más discreto que Gideon en sus cosas.--- expresó Molly.

— Demasiado diría yo. — Lune dijo.

Remus llegó a su hogar en la tarde y le sorprendió no encontrar a Lune en la casa

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Remus llegó a su hogar en la tarde y le sorprendió no encontrar a Lune en la casa. Creyó que esta se encontraría en lo de su cuñada. Tras esperar unos minutos, decidió ir a bañarse con la intención de relajarse tras el duro día que había tenido. Renunció a su trabajo luego de tres meses de trabajar en el. Ser un hombre lobo trabajando en lugares muggles era más discreto que hacerlo en trabajos para magos pero de igual manera, siempre estaba el miedo a ser descubierto.

Salió de la ducha y procedió a vestirse con su pijama. Mientras lo hacía, escuchó como la puerta principal se abría y cerraba fuertemente. Se asustó al escuchar el portazo por lo cual salió de su habitación para ver de qué se trataba. De inmediato, vió una cabellera pelirroja que tanto conocía y se tranquilizó. Aunque su tranquilidad no duró demasiado al ver la preocupada mirada que le dirigió ella.

El divisó que en sus manos había una carta y se preguntó si era esa la razón de su preocupación. Lune pareció entender, por lo que se la extendió y él la leyó en silencio. Al terminar, sus ojos demostraban sorpresa y no paraba de intercambiar la mirada de la carta a Lune, de Lune a la carta.

Él había conocido a Fabián, de hecho, se llevaban realmente bien. Ambos gemelos eran conocidos como grandes bromistas en la escuela. Los merodeadores cuando eran pequeños, los admiraban. En su tercer año, él y sus tres amigos hablaron por primera vez con ellos y hasta hicieron una broma juntos. Los merodeadores, cuando estos se fueron del colegio, continuaron con su legado. Y al ellos terminar, se reencontraron en varias reuniones de la Orden, aunque estos ya no eran aquellos adolescentes traviesos que conocían. Ahora, eran adultos dispuestos a dar su vida por la causa, cosa que hicieron.

— ¿Tu quieres conocerla? — le pareció que era lo correcto preguntar.

— Claro que quiero, solo que… ¿Y si no le agrado? — temió ella. — ¿Sabrá sobre la magia? No se que pensar.

— Para mi, debemos ir a conocerla. Es tu sobrina y está buscando una familia. Si no sabe sobre la magia, nosotros se la enseñaremos. Además, ¿a quién podrías tú desagradarle? Eres la persona más hermosa y buena que conozco.

Lune no pasó para nada desapercibido el hecho de que él hablase en plural. La conmovió tanto por lo que solo opto por abrazarlo fuertemente. Luego de eso, tomó un trozo de papel y una pluma y escribió que en dos días irían a conocerla. Pensó en llevar a su hermana junto con ella pero decidió que lo mejor era ir solamente con Remus. Molly seguía realmente afectada por el fallecimiento de los gemelos aunque no lo demostrara y realmente le asustaba que ella se derrumbara cuando vea a su sobrina por lo que prefirió mantenerla por el momento fuera de ello.

¿Quién diría que ese era solo el comienzo de una nueva etapa en sus vidas?

¿Quién diría que ese era solo el comienzo de una nueva etapa en sus vidas?

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Nota de la autora:
¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien.

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Qué piensan que va a pasar? ¿Fabián con una hija? ¿Se lo esperaban?

Por otro lado, para los lectores de ATHENA, no se preocupen que en muy poco tiempo vamos a estar publicando un nuevo capítulo.

Nos vemos en en el próximo capítulo. :)

𝐋𝐔𝐍𝐄 - 𝐑𝐞𝐦𝐮𝐬 𝐋𝐮𝐩𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora