Sinopsis
En las antiguas eras, cuando camelot aún era joven, cerca de ese reino a las orillas del mar existía una pequeña isla con un pequeño reino, ese pueblo en especial era guiado por 3 semidioses , tan antiguos como las estrella mismas, sus nomb...
mirar un cielo gris con una mirada nublada por la tristeza no ayudaba en nada con el animo actualmente, ¿fue infantil de su parte? tal vez , ya habían pasado varios días desde que se fue de la casa Tarron, todo ese tiempo lo pase lo más profundo del bosque "encantado" que se hacia llamar ya hace varios siglos, en efecto, me encontraba en europa, mi unica escapatoria que llegue a encontrar en mi momento de euforia.
me levante con pereza y camine a donde se supone que se encontraba Camelot y para mi sorpresa el gran castillo de tiempos antiguos ya no se encontraba, ni siquiera un rastro de su existencia, como si solo fuera una leyenda como cuentan en las viejas historias para niños, con curiosidad y cuidado camine hacia donde se suponía que debía de encontrarse la guarida que usábamos con Gunmar, para nuevamente sorprenderme ante el barranco vacío sin emociones y triste, ¿acaso los humanos habían derrumbado todo?, era una de las preguntas que me podia cuestionar, baje aun mas abajo de donde se supone que debía estar la guarida para tocar el suelo.
tn: en donde el viento el viento es libre y las flores crecen, allí se encuentra la paz- dije en voz baja recitando
se abrió una pequeña puerta de no más de 1.60, entre y se cerro detras mia, el pasillo lo alumbró plantas fosforescentes de todos los colores y cristales como paredes, llegue al final del pasillo donde se encontraba la sala, en la cual solo había un árbol y en el (para mi alivio) uno de los objetos más antiguos y peligrosos: mi sello del Génesis.
exacto, el mio no estaba junto al de los demás, la única que sabe donde esta el mio, soy yo, y también soy la única que sabe que están separados. Esto me da la garantía de que si en algún momento Bellroc los llega a encontrar, el mio nunca caería en sus manos, a menos que yo lo permitiera...
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Krel: no puede ser Aja, no esta por ninguna parte- dijo frustrado mientras se recargaba en la mesa
Toby: tampoco es como que allá desaparecido de la existencia ¿o si?, solo debemos darle su espacio, si algo se sobre las mujeres es que debes dejarlas tranquilas y esperar a que se recuperen
