Capítulo Uno

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Volvamos un poco atrás. 

La historia del niño que vivió es algo con lo que Amelie creció escuchando, pues era algo extraño que un bebé de tan solo un año de edad sobreviviera a la maldición asesina. Pero lo que es aún más extraño de la historia es ¿Dónde estará la niña? Pues se dije que esa noche no solo sobrevivió es grandioso Harry Potter, si no que en la cuna de al lado una niña con abundante cabello para su edad, que dormía plácidamente, pero después de la visita del quien no debe ser nombrado, murieron los padres, y a su ves la niña, o es lo que quisieron decir, porque para muchos la pequeña Potter fue robada por algún vasallo cobarde de Lord Voldemort.

En realidad quienes saben la verdad solamente son Albus Dumbledore y Severus Snape, pues esa noche Snape visitó la casa de los Potter, desesperado al ver el cuerpo de su eterno amor en el suelo su mirada se desvío al niño que lloraba, para que después llamara su atención la cuna de al lado, unas luces moradas se asomaban, el adulto se asomó y vio a la niña dormida, siendo rodeada de aquella magia inexplicable que poco a poco se adentraba a sí misma. -No es posible- dijo para si mismo.
Actualmente Amelie tiene 14 años, estudia en el colegio Beauxbatons en Francia gracias a los contactos de su padre, adoptivo claro, pero no nos adelantemos tanto, volvamos a la noche del 31 de octubre de 1981. Dumbledore se reúne con la profesora McGonagall, quien había vigilado a los tíos de los mellizos.

—He venido a entregarlos a su tía y su tío. Son la única familia que les queda ahora—. Explicó Dumbledore

—¿Quiere decir…? ¡No puede referirse a la gente que vive aquí! —
gritó la profesora McGonagall, poniéndose de pie de un salto y señalando al número 4—. Dumbledore… no puede. Los he estado observando todo el día. No podría encontrar a gente más distinta de nosotros. Y ese hijo que tienen… Lo vi dando patadas a su madre mientras subían por la escalera, pidiendo caramelos a gritos. ¡Los niños Potter no pueden vivir ahí!—.

—Si le tranquiliza sólo es niño será entregado —dijo Dumbledore con firmeza—.

—¿Como?— Dijo con asombro la mujer— ¿Y la niña? Albus no me digas que ella también...—.

—No profesora — Rió levemente — Al parecer la niña tiene dones que serían difícil de controlar aún para muggles con conocimiento de la magia—.

—Sea directo profesor, ¿Qué quiere decir? ¿Por qué tanto misterio?—.

—La niña es la reencarnación de una bruja Luz—.

La profesora se quedó boquiabierta ¿Una bruja luz? Aquella que nace cuando el mundo mágico se debe restaurar. Dumbledore decidió romper el silencio.

—Fue Snape quien se percató de eso, decidió quedarse con elma y protegerla, mientras el muchacho...  Sus tíos podrán explicárselo todo cuando sea mayor. Les escribí una carta.

—¿Una carta? —repitió la profesora McGonagall—. Dumbledore, ¿de verdad cree que puede explicarlo todo en una carta? ¡Esa gente jamás comprenderá a Harry! ¡Será famoso… una leyenda… no me sorprendería que el día de hoy fuera conocido en el futuro como el día de los Potter! Escribirán libros sobre ellos… Todos los niños del mundo conocerán sus nombres.—

—Exactamente —dijo Dumbledore, con mirada muy seria por encima de sus gafas—. Sería suficiente para marear a cualquier niño. ¡Famoso antes de saber hablar y andar! ¡Famoso por algo que ni siquiera recuerda! ¿No se da cuenta de que será mucho mejor que crezca lejos de todo, hasta que esté preparado para asimilarlo?

La profesora McGonagall abrió la boca, cambió de idea, tragó y luego
dijo:
—Sí… sí, tiene razón, por supuesto. Pero ¿cómo va a llegar el niño
hasta aquí, Dumbledore? —De pronto observó la capa del profesor, como si pensara que podía tener escondido a Harry.

—Hagrid lo traerá.

—¿Le parece… sensato… confiar a Hagrid algo tan importante como eso?

—A Hagrid, le confiaría mi vida —dijo Dumbledore— Mientras tanto la niña será criada por Snape, será un secreto, hasta que llegue el turno de Harry asistir a Hogwarts y allí se conocerán.

Aquellas palabras fueron en vano, pues el miedo hizo que adultos tomarán la decisión de que Amelie estudiara en Francia, lejos de su pasado, lejos de su hermano. Mientras Harry creció y vivía con la idea de que su hermana murió y odiando los comentarios de que fue raptada, se le hacia una falta de moral que no respetaran la imagen de su familia ya fallecida.

01 de septiembre de 1994

Amelie creció siendo una bruja fuerte y poderosa para su edad, sabía ya controlar los poderes con los que nació y los usaba para su propio bien, como el hacer levitar tus pesadas maletas y poderlas llevar flotando o también poder manipular la mente de los conserjes del colegio para que no sepan que fue a la cocina a robar helado. Beauxbatons es un hermoso castillo rodeado de majestuosos jardines y fuentes creadas mágicamente fuera del paisaje montañoso, la chica amaba estar allí, su francés era excelente por ende comunicarse no era tan difícil, creció tanto hasta convertirse es una hermosa chica de cabello castaño oscuro y ojos verdes,con los que su padre amaba ver mientras le contaba como fue su año escolar. Snape recordaba a su difunta Lily en su hija, su carisma, inteligencia, armonía. Pero a su vez su fuerza y carácter fuerte, sus facciones delgadas y sus pecas, levemente notables, era frío y distante en ocasiones, pero jamás hizo dudar a Amelie del amor que sentía por ella.
Todo cambió para la joven el 01 de septiembre de 1994, cuando en Francia subieron sus cosas en el carruaje que partiría a Hogwarts. Dumbledore exigió su traslado inmediatamente. La presentación de las escuelas de magia que participaran este año en el torneo de los 3 magos había concluido.

—Ahora les pido silencio una vez más— dijo Dumbledore— Quiero dar la bienvenida a una nueva estudiante que entrará a cuarto año. Demole una gran bienvenida a Amelie, Amelie Snape—.

Todo Hogwarts se miraban entre sí ¿Snape tiene una hija? ¿Tendrá el cabello tan grasoso como él?, Amelie entró, y camino ese gran comedor sola, sintiendo la mirada de todos, incómodo e incluso se sentía invadida. Se acercó a la profesora McGonagall quien le pondría el sombrero seleccionador, la mujer la miraba con cierta curiosidad, como si hubiera visto a alguien levantarse entre los muertos.

—Difícil, muy difícil — Dijo el sombrero— veo mucho poder en ti señorita Potter...— Amelie se asustó un poco, pero luego recordó que esta conversación solo la escuchaba ella y el sombrero—Ganas de probarte a ti misma pero no quieres ser buena, tu quieres ser la mejor—.

—Sin ofender, pero siempre donde voy soy la mejor—.

—Podría irte bien en Gryffindor, veo buenas amistades..—. La chica interrumpió.

—No quiero que me vaya bien, quiero ser la mejor, ¿A donde debo ir para lograr eso? Mi padre me mencionó ¿Ravenclaw? Una vez.

—Raavenclaw puede ser, claramente tienes un gran ingenio—

—En Beauxbatons no nos clasifican por casas como aquí, pero claramente debo estar en una que me impulse a ser mejor de lo que soy ahora. ¿Qué hay de Slytherin?—.

—¡Slytherin! Slytherin está repleto de magia antigua…tendrías que trabajar muy duro y claramente ya alguien de tu familia negó pertenecer a Slytherin—.

—Lo sé, pero yo no tengo miedo ¿Ellos me harán mejor de lo que puedo ser?—.

—Te impulsarán bastante—.

—Entonces ponme en Slytherin

—Hace mucho quería hacer esto— Rió para si mismo y sin titubear dijo: ¡Slytherin!

Always (Amelie Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora