- Okey, con este seria el tercer edificio, Mateo ¿Estas bien?- Le preguntaba el explorador a su gato, el cual estaba acostado entre la mochila y el cuello del explorador, escucho un maullido tranquilo, confirmando que todo estaba bien. -Es bueno saberlo compañero...- Saltaba al siguiente edificio, en el cual tendría la vista completa de la ciudad, a donde se dirige el explorador.
- El centro de la ciudad...ahi vamos amigo - Agarro Mateo y lo dejo en la barda de la azotea donde se encontraba en ese momento. David lanzo un pesado suspiro, cerro sus ojos y empezaba a inhalar y exhalar, concentrandose poco a poco.
Sintio una briza de aire pasar en su rostro y en ese momento abrío los ojos y vio el mundo completamente distinto. El cielo azul se convirtió en un cielo morado, los edificios se veian mas futuristas en su diseño, aquellos aviones se convetian en naves voladores y el panomara en general, se adapto a la vista de aquel explorador.
-Asi me gusta mas, vamos Mateo, es hora de explorar este mundo- Agarro a su acompañante y lo poso nuevamente en su lugar, la espalda del chico. Caminaba a la escalera de incendio de el edificio donde se encontraba y bajaba directo a un callejón, ahi podia notar mas cambios al mundo que conocia, los contenedores de basura eran completamente negros y con toques de limpieza, el piso de la calle era de metal en vez de concreto.
Caminaba hacia la calle principal y se quedaria de pie, observando aquel maravilloso mundo. Los carteles eran flourecentes, brillantes y estaban escritos en un lenguaje extraño, el cual David entendía perfectamente. Los coches no tenían ruedas, estaban suspendidos en el aire, los habitantes eran diferentes unos de los otros, unos tenian un traje espacial, otros eran aliens y algunos destacaban por su aspecto humanoide.
-Okey, parece que ya no estamos en Canada, digo lo digo por mera intuición, no por los evidentes carteles o por las personas...es una percepción de explorador, bah, tu me entiendes- Le comentaba a su acompañante, el cual se limito a cerrar los ojos y acomodarse en un espacio perfecto entre su mochila y la espalda de David -Okey, solo relajate y ponte comodo, yo buscare la manera de llegar a mi destino...- Retomaba la compostura y retomo el paso por aquella calle, buscando algun transporte por el cual viajar.
Este recorrió un total de dos cuadras, mirando a ambos lados, leyendo cada cartel que se topaba, traduciendo estos sin problema alguno, eso hasta llegar a la esquina de la calle. - Muy bien, si no mal recuerdo, deberia de haber una especie de entrada a un transporte justo...- Dio vuelta a la derecha al estar en la ya mencionada esquina y al hacerlo noto que habia una entrada a aun tunel, muy parecida a la entrada de una estación subterranea. - ¡Aqui! Ja, sabia que quedarme mirando el mapa dos horas seria mas que suficiente- Empezo a bajar la escaleras rapidamente, agarrándose del barandal para evitar lastimarse en caso de una caida.
Al llegar hasta el final de las escaleras David podria notar que el lugar tenia cierta similitud a una estación de metro. -Nuevamente, esto es parecido a lo que tenemos en el planeta... o eso parece...- Esta vez con un poco de duda, el explorador se acerco a las maquinas, las cuales evitaban el paso gratuito al lugar. Deduciendo su funcionamiento y concluyendo que aquellas maquinas cumplian la función de torniquetes.- Hmm, si estos son los torniquetes...entonces estas maquinas deberian de ser lo mas parecido a la estación de recarga- Comento acercándose a una gran computadora al lado de los torniquetes, chocando con pared.
Este analizo a simple vista la maquina. Esta tenia una pantalla en el medio, contenian el mismo idioma que los carteles al exterior de la estación, una ranura que se iluminaba de color verde a la derecha y otra que se iluminaba de color amarillo a la izquierda. Trataba de asimilar todo con lo que conocia en su planeta de origen y asi, dando unas vueltas, logro darle una sentido a lo que veia. -Entonces, aqui deben de ir los creditos...- De su bolsillo saco una especie de tarjeta metalica y la acercaba a la ranura que se iluminaba de color verde, la cual absorbió aquella tarjeta. -Muy bien, ahora tengo que darle aqui...- En la pantalla apareció un recuadro con un simbolo en medio, una especie de aviso junto con dos botones en la parte inferior, una verde y otro rojo, por mera percepción, intuyo que era el "aceptar" y el "rechazar"
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El Pequeño Viajero
AdventureEn un mundo donde criaturas mitológicas y humanos conviven en la sociedad actual, ubicado en una ciudad canadiense hay un niño llamado David, un gran viajero cuya misión es entregarle un regalo a una persona especial, la cual perdió en alguna parte...