Capitulo 1

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Adhara

Supe que iba a ser un mal día cuando me di cuenta que iba tarde pero no pensé que tan malo iba a ser.

Pero es que en serio.

¿A quien se le ocurre pedirme ayudar a éste  chico?

Es que vamos a ver.

El tipo me odia y no tengo idea de por qué, o al menos así lo siento yo, siempre que me ve suele reírse en mi cara y otras  simplemente fulminarme con la mirada.

No entiendo su comportamiento cuando ni siquiera hemos cruzado palabras desde hace años.

Por qué si, éramos amigos o al menos así lo considere yo, pero de la nada se alejo y por más que intente hablarle y ser su amiga nuevamente simplemente me ignoro y pues no estoy para estar rogando ser amiga de nadie.

-¿Señorita Wilson?-. Me llamo el director después de ver qué no le respondía. -¿acepta o no? Nadie la está obligando puede decir que no.- aclaró, podría decir que no, pero el chico a mi lado me miraba con un matiz de burla  que me molestaba. 

Quien se creía para mirarme así, es que sí, hoy más que todo los días confirmaba cuan mal educado era.

Era el chico más guapo de la escuela o al menos para mí lo era, pero lo arruinaba el simple hecho de que  también era un idiota que se apareaba con todo lo que se movía.

Apareaba.

No podía sonar más ridícula aquella palabra, pero mi padre decía que sonaba más decente, aunque solo la usaba en mi mente.

No me imaginaba algún día invitar a un chico a tener intimidad y decirle ¿Te apetece aparearte conmigo?.

Ja,ja,ja, no me pasaría aquello jamás.

-Se apendejo.- hablo el susodicho y reaccione .-En serio que no tengo todo el tiempo del mundo y la verdad me importa una mierda si me ayuda o no.

-Ryan Stone, cierra la boca.- le gritó su padre y este se dispuso a bufar y torcer los ojos con burla.

Ayy siii.

Esa era otra, era hijo del director y dueño de la escuela, como se suponía que le decía que no al director. El hombre era de lo más educado y amable, todo lo contrario al hijo.

-Esta claro que no quiere, no seas patético y entiende que no puedes cambiarme, soy lo que soy.- volvió a hablar y me parecía sorprendente la manera que tenía de hablarle a su padre.

Vamos, que yo lo hice una vez y no me fue muy bien.

Suspiro cansada y hablo por fin.

-Esta bien, lo haré.- acepto y puedo ver cómo aquel chico me mira entre sorprendido y enfadado.

Yo sé que soy linda pero no pensé que tanto.

Me amo.

-Perfecto, mañana 5 de la tarde en nuestra casa, le mandaremos un chófer a su casa que la recogerá y la llevará de regreso para evitar cualquier problema en el camino, el pago no será un problema lo recibirá en cuanto llegue a su casa...

No terminó de hablar ya que Ryan tomó su bolso y se retiro de la oficina  dando un portazo que nos sobresalto a ambos.

Y en serio me pregunte.

¿Que problema tenía?

¿O la del problema era yo?

No lo creía, pero quería averiguarlo.

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