Jung Hoseok vive en un departamento con sus 4 mejores amigos que son pareja entre ellos, es el amigo soltero, pero comienzas los problemas económicos que hace que dejen entrar nuevos inquilinos.
-¿Qué pasara cuando empiece a sentir atracción por su...
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*YOONGI*
Después de que el idiota se llevara a Hoseok ante mis ojos y sin poder hacer nada, decidí que tenía que aclarar la situación con Jimin, pero iba a hacer muy difícil, ya que estaba hecho una furia.
Se muy bien que Jimin es realmente el demonio cuando esta enojado y lo comprobé cuando lo vi lanzarse sobre Hoseok con tal fuerza que daba miedo.
Me dolió bastante ver su cara así de lastimada, tenia tantas ganas de abrazarlo y protegerlo, no quería que nadie sea capaz de hacerle daño, pero al primer intento falle.
—No te puede comportar como un salvaje, ¿viste como dejaste su cara? —le dije con el ceño fruncido.
—No me digas que vas a defender a tu amante, me sorprende tu descaro.
—Basta Jimin, ¿podemos ir a otro lado? —Miraba hacia mi alrededor y veía que aún había bastantes chismosos pendientes para ver qué información podían obtener, como detesto a esa gente que no tiene una vida suficientemente interesante, que tienen que estar entrometiéndose en la vida de los demás.
—¿A que le tienes miedo? ¿No quieres que todos se enteres de la clase de personas que ustedes dos? ¿O estas tratando de que Hoseok no se vea como la puta que es?
No recordaba lo terco e hiriente que se puede volverse Jimin cuando esta enojado o lastimado, podía notar como levantaba la voz a propósito para que el resto pueda escucharlo, el ahora no le importaba lo que la gente puede decir.
No quise seguir cayendo en su juego, por lo que repentinamente tome su muñeca y lo saque de aquel lugar, el forcejaba, gritaba una y mil maldiciones en mi contra, pero estaba decidido a no soltarlo, necesitaba que el me escuchara aun que se que no me perdonara, eso esta mas que claro, pero necesitaba que escuchara mis razones, se lo debía después de todo lo que el me entregó
Jamás podría odiar a Jimin, el fue quien me ayudo a superar mis miedos, el gran miedo que tenía era que la gente se enterar de mi sexualidad, de que mi padre me despreciara más de lo que ya lo hacía, el sostuvo mi mano en señal de apoyo y ahora estoy aquí rompiendo su corazón.
¿Estaré siendo egoísta? De algún modo estoy pensando solo en mi felicidad, en lo que yo quiero, en que Hoseok no salga lastimado sin haber pensado a que grado destruí a Jimin, egoísta por no haber pensado en cuanto le debo a este chico.
Lo llevé a uno de los sótanos de la universidad, era uno de los lugares más solitarios que hay, cuando lo solté el rápidamente golpeo mi mejilla con la palma de su mano, el sonido resonó en un gran eco debido al ambiente silencioso, me lo merezco.
—¡¡No quiero que me vuelvas a tocar!!
—Solo quiero que me escuches, necesito darte mis razones —me acerque a él, pero retrocedía
—¿Necesitas mitigar un poco tu culpa? ¿crees que con decirme por que me engañaste, dejare de sentir este dolor y podremos seguir siendo amigos? —Paso las manos por su rostro, nuevamente las lágrimas recorrían sus mejillas —Por que me quedo más que claro que no quieres que nuestra relación se arregle, en ni un momento me has pedido perdón, en ni un momento me has dicho que me quieres y que no puedes estar sin mí, es obvio que quieres que esto se acabe para corre tras de el —guardo silencio por unos segundos mirando hacia el cielo se veía que luchaba para no quebrarse más de lo que ya estaba.
