𝐀𝐥𝐚𝐲'𝐚 Hermana de la siguiente Tsahik del Clan Metkayina, Tsireya mientras que su hermano mayor sería el Líder del Clan del arrecife.
Mientras que Jake Sully y su familia se ven obligados a dejar su vida en el bosque para que ellos y su clan no...
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•IKRAN•
Al día siguiente en la mañana todo fué bastante incómodo porque Alay'a ya que esperaba que sus padres aún estuviesen enojados con ella y su hermano o que los Sully lo estuviesen con su familia. Pero no fue así, ellos parecieron estar tranquilos pero Aonung si tenía un castigo, leve, pero si lo tenía.
Los jóvenes decidieron remplazar las lecciones programadas para ese día ya que el objetivo del día era saber sobre lo que le ocurrió a Lo'ak ayer.
Todos estaban en las Rocas en un lugar cercano donde practicaban su respiración, solo que Aonung y Neteyam estaban de pie el primero estaba recostado en una playera mientras escuchaba atentamente lo que decían.
—Ojala hubiera estado ahí. El océano te bendijo con un regalo hermano. –Dijo Kiri con fascinación.
—Los Tulkum aún no regresan. Además ningún Tulkum anda solo. –Dijo mirando a todos los jóvenes.– Gran pequeño detalle.
—Pues este sí. —Volvio a repetir y miro a Alay'a quién estaba a su lado, luego miro a Tsireya.– Le faltaba una aleta, como un muñón en la izquierda.
En ese momento Alay'a se alertó dejando de mirar la flor que tenía en sus manos para mirar a sus hermanos.
—Payakam... –Murmuro Alay'a sorprendida, ella no podía creerlo por lo que dejó el comentario en el aire.
Luego Lo'ak la miró y ella también lo miro a él.
—Es Payakam... –Culmino Tsireya por su hermana.
—¿Quién es Payakam? –Pregunto Kiri con curiosidad.
—Un macho que se volvió loco. Es un exiliado. Está sólo. –Recalco Rotxo a su lado.– Y le falta una aleta. La izquierda. –Miro a Lo'ak y luego miro sus manos.
—Dicen que es un asesino. –Concluyó Tsireya.
Lo'ak negó ante todo lo dicho mientras miraba a cada uno de los presentes. Mayormente a la menor de los Metkayina esperando que ella crea lo que el decía.
—Mato a varios Na'vi y a otros Tulkum. Aquí no, sino más al Sur. –Comento Aonung.
—No, no es un asesino. –Intervino Lo'ak de nuevo.
Razonó negando todo lo dicho de nuevo ¿Cómo podía ser un asesino? Y se ser así ¿Porqué lo había salvado? Aquel Tulkum lo salvó y lo trajo devuelta a la aldea sano y Salvo. No era malo, lo sabía.
—Lo'ak, no sé cómo sigues vive. –Dijo Tsireya preocupada.
—Es que ya se los dije. El salvó mi vida. Es mi amigo. –Dijo sujetando la muñeca de Tsireya mientras veía a los demás.
