𝐀𝐥𝐚𝐲'𝐚 Hermana de la siguiente Tsahik del Clan Metkayina, Tsireya mientras que su hermano mayor sería el Líder del Clan del arrecife.
Mientras que Jake Sully y su familia se ven obligados a dejar su vida en el bosque para que ellos y su clan no...
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• • • • • •—•—• •FLOWER•
Poco tiempo había pasado de aquel pequeño encuentro entre Lo'ak y Alay'a.
Ahora ella se encontraba caminando a la zona boscosa de la isla a paso lento y tranquilo, cuánto se acercó al punto de encuentro ya el chico estaba esperándola con ansias.
—¡Hola! –Saludo rápidamente la chica haciendo que Lo'ak se sobresaltara.
—Hola Alay'a. –Saludo mientras sostenía algo detrás de él lo cual la chica noto al instante.
—¿Que te traes entre manos? –Pregunto ella con una expresión curiosa.
Lo'ak suspiro sintiéndose nervioso.
—¿Cerrarías los ojos? –Pregunto.
Para que Alay'a asistiera y obedeciera.
—Listo, ¿Y ahora que hago?
Lo'ak saco lo que escondía.
—Ya puedes ver. –Indico.
Alay'a sonrió y poco a poco abrís sus ojos nuevamente.
Y al hacerlo de sentía realmente extrañada.
Lo'ak noto su expresión y se adelantó a explicar.
—Sí, son semillas pero todo tiene una explicación lógica... –Explico rápidamente.– ¿Recuerdas aquella flor que me mostraste en él mar? Sobre la leyenda de Eywa, dijiste que ella iba sembrando estás flores por todos los clanes existentes en Pandora pero que no lo hacía sola... –Alay'a iba entendiendo poco a poco pero no quería ser muy obvia emocionandose.– Dijiste que lo hacía con alguien que ella amo muchísimo, también mencionaste que está flor era la más cercana representación del amor de Eywa. –Alay'a no podía disimular más sus ojos brillaron cómo diamantes.– Estás son las semillas de aquella flor, pensé que te gustaría sembrarlas junto a mí. También note que muchas veces la usas en tu cabello, cómo la tienes justo ahora. –Sonrio.– Son tus flores preferidas.
Alay'a se sentía como una boba, una boba enamorada.
No pudo más y salto a sus brazos para abrazarlo causando risas en él, y sin más besos sus labios lentamente ambos disfrutando del beso.
¿Quien no reaccionaria así? Digo, sembrar junto al chico que te gusta la más viva representación del amor de Eywa. Es una locura. Una romántica locura.
—Gracias... –Susurro después de aquel beso.
Parte de la verdad de su desaparición en la celebración fué que se le había venido a la mente aquella idea, pero tenía que ir con alguien que conociera sobre temas del arrecife y ese alguien era Tsireya y aparte ell conocía sobre plantas por ser la futura Tsahík. Juntos habían ido a buscarla, primero las semillas y luego algunas flores; dichas semillas eran muy difíciles de conseguir y algo costosas también.
