LA PROTEGIDA DEL DIOS

El ragnarok comienza

La lucha había comenzado, los Dioses tenían la ventaja con dos victorias. Todos ellos estaban tan confiados, creían que todo sería sencillo. Sin embargo, al ver caer al tirano de los mares sus esperanzas cayeron junto con él.

La tercer batalla había terminado, para sorpresa de todos la humanidad había ganado. Su representante Sasaki Kojiro se había enfrentado a Poseidon y lo había derrotado. Los gritos y ovaciones de los humanos que celebraban su primer victoria eran una tortura para los Dioses egocéntricos.

Aún con la técnica especial de las valkyrias: El volund. Los dioses habían considerado todo este tema del RAGNAROK una tarea sencilla de resolver, incluso lo vieron como una forma de entretenimiento. Pero con el resultado de la última ronda su confianza y entusiasmo fue desboronandose.

La siguiente pelea aún no comenzaba pero no faltaba mucho. Aún no se sabía que Dios y que humano saldrian a la arena, había mucha tensión en el aire ambas partes debían estudiar muy bien su siguiente jugada...

Caminabas por los largos y solitarios pasillos del vallhalla. Tratabas de decidir si ver la siguiente pelea o no. No quisiste ver las primeras 3 peleas porque pensaste que todo aquello era absurdo... Igual que los Dioses creiste que no había manera de que los humanos pudieran ganarles... Todo estaba escrito ya... Pero una esperanza apareció.

No te agradaba la idea de ver pelear a los participantes hasta la muerte. Pero esa era la escencia del Ragnarok. Cómo humana te interesaba saber qué rumbo tomaría aquello, pero al mismo tiempo algo en tu interior temblaba ante toda aquella situación, impulsandote a correr lejos y olvidarlo todo.

Detuviste tu andar y suspiraste ¿Que fin tenía todo aquello? ¿Porque de repente era tan importante para aquella valkyria protegerlos? ¿Había algo más que solo la buena intención de salvar a la humanidad?

Aunque tú fuiste llamada a los cielos hacia años te preocupaba el destino de aquellos que venían tras de ti y que lejos en la tierra ignoraban que su destino se decidía en 13 peleas a muerte con los Dioses.

Corriste con rumbo a la arena para buscar un lugar donde ver la siguiente batalla, bajaste unas escaleras de caracol que sentiste eternas y casi al final te topaste con la valkyria que había luchado alado de Sasaki: Hrist.

- ¡Hrist! - suspiraste aliviada al ver que se encontraba en perfecto estado

- ¡Hola! Me sorprende verte por aquí - la valkyria tenía un semblante sereno

- Si... A mí también pero tengo que saber que pasará - decías en un suspiro y te acercaste a ella - escuché que ganaron felicidades... Creo

- Si... La verdad es que ese viejo de Sasaki es un hueso duro de roer - dijo entre risas - Apenas puedo creer que le ganamos a Poseidon
- la chica parecía emocionada

- Si yo tampoco puedo creerlo

- Así que por eso estás aquí - decía mientras se cruzaba de brazos - te has dado cuenta que esto no es cualquier cosa... ¿Vas a ayudar?

- Bueno... Algo así. No entiendo como tu hermana ha escogido a los humanos pero... Conociendola se que ella no se lo ha tomado tan a la ligera. Aún no entiendo en qué pueda ser útil...

- Lo sé, ella es así. A decir verdad yo tampoco entiendo muchas cosas, solo puedo confiar y ya... Pero mira hemos avanzado un poco

- Si...hay esperanza supongo - sonreiste y comenzaste a caminar junto con ella

- Creo que si... - de repente su tono de voz cambio abruptamente - ¡y también haremos pagar a esos bastardos! Tienen que pagar por lo que le hicieron a nuestras hermanas - golpeó una pared cercana y la agrietó haciendo que restos de escombro salieran volando al rededor de ustedes.