O6. this does not end here

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˚.⋆.ೃ :; ÉSTO NO TERMINA ACÁ.

❝ Uh perdón, me re zarpe ❞

LES ROMPEN EL ORTO HOY —aseguró la peli negra, imitando muy mal el acento argentino.

—No te digo nada porque estás siendo re mufa —se burló la Argentina, cambiando el celular de oreja y mientras pagaba lo que había comprado.

— ¿Que cosa? —la Colombiana frunció el ceño al no entender de que le hablaba su amiga.

—No entiendo porque decís que apoyas a México, si ni siquiera sabés nada de fútbol. —el tono burlón no desaparecía.

La actriz bufó del otro lado de la línea y volvió a hablar. Se notaba que estaba corriendo, porque hablaba y respiraba entrecortadamente.

—Solo para molestarte —contestó con obviedad, luego hubo silencio y el sonido de la puerta de un coche antes de que Sofía volviese a hablar —Entonces ¿"Mufa" es un termino que se usa en todos lados?

—Algo así, y vos estás siendo mufa al decir todo eso.

Sofia bufó del otro lado y soltó una risita. Mientras Paloma escuchaba como su amiga arrancaba el auto, salió del kiosco y busco a sus hermanos con la mirada.

—Bueno, fifi, te dejo que tengo que volver al hotel. Besitos.

—Chau, morocha.

Paloma amaba cuando Sofia -o cualquier otra persona que no fuera de Argentina- intentaba hablar con modismos que ellos solían usar. Siempre se cagaba de risa.

—Chauu.

Una vez cortada la llamada, Paloma se acercó a sus hermanos. Los tres estaban bastante inquietos, incluso Thiago, que era un pan de Dios, no se podía quedar sentado.

—Mi salvadora —Antonela se acercó a su única hija mujer.

Paloma sonrió, sabía cuanto vivía su familia el fútbol y lo nerviosos que estaban siempre antes de un partido, el sentimiento crecía más cuando se trataba de un partido de la selección, obvio.

—Tranqui ma. Una chocolatada y pa'l hotel a dormir la siesta hasta que se haga la hora de irnos.

La oji-verde sonrió y le pasó a sus hermanos las cajitas de chocolatada que de pedo y después de mucho buscar había conseguido para ellos, y para ella ma'vale.

—Sofia me acaba de llamar —informó la joven a su mamá con cierta diversión después de darle el primer sorbo a su merienda.

— ¿Que Sofia?

—Sofia Carson, ma —repitió Paloma esperando que Antonela supiera a quien se refería — ¿Colombiana? Evie... ¡Cassie de Purple Hearts!

— ¡Ah, si! —la morocha asintió sonriendo al recordar a la amiga de su hija — Y, ¿Qué quería?

—Queria desearme suerte, dice que la vamos a necesitar.

Ahora la sonrisa burlesca apareció en el rostro de la esposa del jugador más grande del mundo.

— ¿Que cosa? Si los vamos a hacer mier...

—Anulo mufa —se apuró a decir la más joven, tapando la boca de su mamá —Antonela Roccuzzo, vos no decís guarangadas.

—Perdón —rió la adulta.

¿HOLA? —El chico entró a la pieza con cierta timidez, le había preguntado a Antonela si podía ir a ver a Paloma un momento antes de irse y la mujer había accedido felizmente, le dió la tarjeta y le dijo que entrara con confianza.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 ; Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora