Mas Allá...

cap 11- Las 53 pecas

Desperté luego de haber dormido 12 horas seguidas y me senté en mi cama, sentía como todo mi alrededor daba vueltas mis ojos se nublaban así que espere un momento para levantarme

Me puse de pie y tome mi celular que estaba sobre mi mesa de noche

07:53

Por dios, solo tengo siete minutos para arreglarme y ir a la cafetería por café, no puedo empezar mi día sin un buen café caliente

Tiré mi teléfono sobre la cama y sali corriendo hacia el closet mientras quitaba mi pijama y me colocaba mi uniforme pensaba en Larissa y en cuanto necesitaba sus besos por la mañana así que una idea vino a mi mente

Voy a ir a la cafetería y comprare café para mi y para ella, no pasa nada si llego tarde a clases

Mientras mi mente máquinaba mi teléfono sonaba así que apure el paso y tome mi teléfono

Yuliet
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Hagia, la primera clase se cancela porque Weems tiene que darnos un anuncio en el comedor en menos de 10 minutos, nos vemos, no faltes.

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Bien, todavía tengo tiempo

Salí de la habitación a las corridas y me dirigí a la cafetería

Buenas tardes señorita, que buscaba

Hagia: Quiero dos lates, uno con una gota mínima de leche y el otro normal.

Dije con un tono fuerte lo cual parece haber asustado a la cajera

Perfecto, en un minuto.

Hagia: Que sea en menos de un minuto, lo más rápido posible.

Pasaron unos tres minutos y mi orden ya estaba lista la tomé y sin decir ni gracias me fui mas rápido que un rayo en dirección a la oficina de mi amada

Llegue hasta la puerta y estaba por tocar cuando unos gritos detras de esa puerta me detuvieron.

Larissa: Te he dicho que no quiero tenerte cerca mío nunca más, y si lo hago es porque trabajamos juntas y es mi puta obligación, déjame en paz de una vez.

Larissa grito enfurecida

Con quien estaba hablando, suena demasiado enojada

Marylin: Pero mi amor, se que en el fondo me sigues Amando como yo lo hago, solo admítelo

Zorra, sabía que Marilyn tenía que ver en esto

Larissa: SUELTAME!!

Grito la peliblanca enfurecida

Larissa: Como me vuelvas a poner un dedo encima te dejo sin un solo pelo anaranjado que cuelga de tu espantosa cabeza

Esa es la mujer que quiero dije por mis adentros

Marilyn: Es por esa zorra que tienes ahora, ¿No es así?, Ella solo te da sexo y cumple tus necesidades, es pasajera.

Dijo Marilyn en un tono que de verdad daba miedo, sonaba como si recién hubiera salido de un manicomio

Marilyn: Voy a terminar con esa putita que no te deja tranquila y por fin serás mía

Dijo la pelirroja lo cual hizo que yo enfurezca más de lo que estaba y sin pensar abri la puerta que me separaba de ellas

Me acerque a Marilyn y deje caer los dos vasos de café que tenía entre mis manos sobre su pelo colorado fuego sin pensarlo, la furia me habia consumido