La gente siempre me vio como una muchacha alegre, feliz, agradable, pero, ¿Acaso ellos sabían qué escondía tras esa fachada? Claro que no.
Nadie sabe lo que me pasó y pasa, en realidad a nadie le importa, o así lo siento y veo yo.
Siempre estuve muy sola, en mi antiguo instituto me dejaban de lado y se burlaban de mí. En mi "hogar" no era muy escuchada, y el clima ahí siempre era tenso y triste.
No tengo muchos amigos, la música y los libros los suplantan, confío más en los personajes de mis novelas que en las personas reales.
Mi nombre es Melanie Farias, tengo 15 años, soy un tanto alta, con un cuerpo para mí gusto espantoso, tengo el cabello castaño, los ojos del mismo color y una sonrisa deslumbrante.
Hace unos días me mudé a una pequeña casa en Broadwof, un barrio de clase alta.
Pero no juzguen a un libro por su tapa, no somos de clase alta ni nadamos en dinero, esta casa era de mi tía, y al morir, quedó como la herencia para mi padre.
No me gusta mucho la idea de irme de mi antigüo instituto, ya que por más que no encajara tenía a mis únicos dos amigos, Francisco y Aluminé.
¿Qué mierda es ese sonido?