III

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III. the beginning of nothing.

Le sonreí nerviosamente y a lo que el me sonrió de vuelta, las personas a nuestro alrededor ni le dieron importancia al hecho de que aparecieramos literalmente por arte de magia.

─¿Que es este lugar?─Pregunte mirando a todos lados como una turista─Es tan...hermoso.

─Es una pequeña civilización mágica a las afueras de Londres─Respondió.

─Así que, ¿Todos son mágicos?.

Asintió.

─Pero no parecen.

─¿Tendrían que hacerlo?─Dijo.

─No quise decirlo de esa forma─Me disculpe─Es que todos parecen tan normales.

─¿Porque actúas así?─Pregunto confundido.

─¿Así?..así ¿como?─Tartamude.

─Como si no hubieras estado en este lugar antes, desde que dejamos Hogwarts vivimos aquí.

─Oh si claro, es solo que estaba admirado nuevamente nuestro hogar ─Dije nerviosamente.

─Esta bien supongo.

Luego de un breve momento, freno frente a una casa la cual parecía ser suya pues tenía llaves.

Al abrir, me hizo una seña de que entrara.

La casa era algo rústica llena de colores neutros y su decoración era algo reminiscencia antiguo.

Se sentía como un...hogar.

─Bienvenida a casa amor─Dijo a lo que sonreí nerviosamente.

Una de sus manos topo la mía, entrelazando sus dedos con los míos.

Avanzó hasta la planta de arriba, llevándome a rastras tras de el.

La habitación principal. Está adornada en tonos neutros, las paredes son blancas, y el piso es de madera clara. Hay una cama grande en el centro de la habitación, junto con una mesita de noche y un taburete junto a ella. Hay un ropero de dos puerta en la pared, y una cómoda de madera clara junto a la puerta. Hay varias lámparas en la habitación, y una alfombra de tonos gris y negro en el suelo.

─Trata de descansar un poco─Dijo.

─No te preocupes, me encuentro bien.

─Insisto de verdad, haz estado actuando muy extraño desde que abandonamos el refugió, es como si no confiaras en mi.

Negué rápidamente con la cabeza.

─Claro que confió en ti, si no lo hiciera no ¿crees que hace tiempo me hubiese ido y te hubiese dejado?.

─Buen punto─Lo reconoció─ Ahora duerme un poco, caminamos más de lo normal.



...

Se podía sentir una brisa fría y húmeda a mi alrededor, el ambiente se percibía pesado y áspero, pero cuando miro a mis pies me doy cuenta de que estoy en medio de un campo de flores que parecía haber florecido a pesar de la fuerte nevada, al mirar a los lados, se extiende a lo lejos hasta la línea del horizonte. Alrededor de mi, la nieve cae pesadamente. Sin embargo, las flores en el campo son vívidas y coloridas, sin verse afectadas por la tormenta.

Se oyen truenos a lo lejos y las nubes oscuras borran las estrellas de encima de mi, en el fondo, sobre una colina lejana, veo luces misteriosas en un castillo aparentemente abandonado, sus luces parpadean y cambian de color con cada trueno, buscó apresuradamente en mi chaqueta mi varita, pero no está.

Efímera existenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora