Damian Desmond es un joven que pierde su mano derecha en un accidente, y ahora vive apesadumbrado en una zona rural cerca de Ostania para recuperarse.
Un día conoce a la ilusa y devota Anya, una joven que el padre de Damian ha traído para que se co...
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Año nuevo
(1949) 31 de diciembre víspera de año nuevo.
El momento en el que los deseos de compañía de una persona son más fuertes...
En la mansión Desmond se encontraba uno de sus integrantes despierto...a pesar de que no es diferente a cualquier otro día para él, para otra personita tiene un significado especial.
Se encontraba a las cuatro de la madrugada desvelado sin dejar de estudiar unos libros de finanzas, a pesar de estar aislado del mundo profesional.
Aun soñaba en convertirse en un empresario de renombre, así tuviera que empezar desde cero y sin la aprobación de su familia, lo haría solo...como había hecho todo hasta ahora.
Bostezo cansino se iba a disponer a descansar, hasta que escucho pisadas rápidas por el corredor, frunció el ceño y se dispuso a ver qué es lo que sucedía.
- Son las cuatro de la madrugada... - ¿Qué es lo que pasa ahora?
Damian asomo su rostro por la puerta y quedó en shock al ver a Anya correr con un trapo por el piso de madera...
- Anya...?
Se acercó a ella que al escucharlo se detuvo para observarlo arrodillada en el suelo.
- Buenos días Damian...perdón si te desperté...
- Descuida. ¿Qué haces tan temprano en la mañana?
- ¡Estoy limpiando, ya es víspera de año nuevo! ¡Tengo que limpiar la casa entera!
Al parecer Anya está metida completamente en el modo de año nuevo, lo que no entendía es por que limpiaba desde tan temprano, ¿acaso era una tradición?
- ¿Porque limpias?
- ¿Eh? Ah es que ...bueno, es que como sabrás mis raíces son Japonesas y la tradición indica que hay que limpiar unos días antes la casa para no ahuyentar la fortuna.
- Entiendo... si necesitas ayuda...no dudes en pedirla
- ¡S-si! Gracias Damian.
Fui expulsado por mi padre con la excusa de mi recuperación, con esta mansión como mi última morada. También me dieron una novia, si...era comprada, la joven de delicadas facciones y cabello de un color rosa singular se convertiría en mi esposa en el futuro.
Mi esposa... mía...
Observó de atrás a Anya como continuaba limpiando el suelo con dedicación en una posición bastante sugestiva, la recorrió disimuladamente cada parte de su cuerpo, más exactos su trasero...
Tiene bien formado su tras...
No sabe cuánto estuvo observando, pero se quedó en shock, cuando la vio moverse y verlo sonrojada.
