《La hija de la villana se está obsesionando》

capitulo 7

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"Entonces, ¿para quién será?"

Sir Shubart me entregó el vestido mientras yo me quedaba boquiabierta.

La escena era casi como un padre preparando un regalo para su hijo en el Día del Niño.

Sé que aún no le he contado sobre el regalo de la mayoría de edad que quería, pero para Sir Shubart, a quien conozco, su regalo no terminará solo con esto. Miré a mi madre por un momento, pero ella no dijo nada, solo sorbía su té.

Entonces, después de estar un poco más de pie, tomé tímidamente el vestido y entré en la pequeña habitación donde guardaba mi ropa.

Pronto, desaté la correa del pecho del vestido que llevaba puesto.

Quitarme el vestido de invierno y ponerme el nuevo me hizo sentir más ligera. No hacía frío porque había capas de volantes adentro.

¿Quizás esto fue solo el comienzo?

Sir Shubart susurró suavemente:

"Vamos, póntelo".

Miré el espejo frente a mí. Se podía ver el reflejo de una mujer de piel pálida, ojos rojo oscuro, labios del mismo color y cabello largo plateado.

Ahora que lo pienso, si me quito el color rojo, no queda nada más.

Mi cuerpo está lleno de colores acromáticos a excepción de mis ojos y labios. Incluso el vestido era rojo y me hizo sentir extraña.

¿Es por eso que la gente me mira mal?

Sería feliz si fuera un regalo ordinario, pero no estaba feliz. Por el contrario, la ansiedad se apoderó de mí.

Están preparando este regalo solo por mi cumpleaños, ¿verdad? No creo que haya otro propósito.

Por ejemplo, déjame ir a la capital o encontrarme con el Príncipe…

Deseo que mi madre se quede quieta, y quiero que Sir Shubart venga a visitarme de vez en cuando, como antes.

Y si mi madre está tramando algo, necesito detenerla, pero...

El tirante del vestido aún estaba desatado, y yo estaba perdida en mis pensamientos, sin saber que mi madre entró por la puerta.

"¿Incluso te olvidaste de usar un vestido?"

“Ah, madre. No… estaba mirando el vestido porque era bonito”.

Mi madre me llevó a una silla frente al espejo. Mientras me conducía, me sentó en la silla, atando hábilmente la correa detrás de mi espalda, que aún no estaba atada.

Luego recogió mi cabello a un lado. Mi cabello quedó inmóvil con una horquilla para asegurar su posición.

"Lindo."

"Gracias. ¿Realmente nos estamos moviendo?”

Miré a mi madre en el espejo. Sus ojos violeta oscuro me miraron con indiferencia.

"Sí."

Mi madre no lo negó. Entonces, lo que Sir Shubart ya dijo era cierto.

"Sal de inmediato".

Mi madre, que me había arreglado el pelo, salió de la habitación. Jugueteé con el cabello que mi madre había hecho durante mucho tiempo.

Como habían sucedido algunas cosas extrañas, pensé que algo malo sucedería, y mucho menos mi deseo de ser feliz.