Cómo antes - Reki x Langa

#1 - Promesa

Hace 5 años, conocí a un canadiense que cambiaría mi mundo por completo, un chico alto, guapo y lindo conmigo desde que nos conocimos.

Nos hicimos cercanos gracias al skate y la escuela, y fuimos descubriendo que teníamos mucho en común.

Langa, el chico que poco a poco fue adueñándose de mi corazón, era tan amable conmigo, escuchaba todo lo que decía, prestando atención a cada palabra, y siempre con esa actitud tan dulce cuando estábamos juntos.

Una noche, al volver de "S", Langa me regaló una caja de chocolates y un ramo de rosas.

- Feliz cumpleaños, Reki.

Si, era mi cumpleaños, y lo había olvidado por completo.

- Se que, será algo muy repentino pero.... m-me gustas mucho, desde esa discusión que no voy a recordar, me di cuenta de lo mucho que te amo, y espero que estos sentimientos, sean correspondidos.

Estaba muy nervioso y sentí como toda mi cara se sentía caliente, Langa sostuvo mis manos y me hizo esa pregunta que tanto anhelaba.

- ¿Quieres salir conmigo?

Al escuchar eso solo me lancé a él y le dije una y otra vez que si. Luego de reír juntos mientras Hasegawa me cargaba, me soltó lentamente al suelo y nos dimos un suave y torpe beso.

- Está es... la primera que tengo pareja, y espero que seas la única que tenga, Langa.

- Créeme, eres el único al que amaré, te amo hasta el infinito.

Y con eso nos despedimos, siendo novios, y en mi cumpleaños, ese fue el mejor día de mi vida.

Luego fuimos teniendo citas sencillas y otras planeadas con anticipación, cómo nuestra cena de un mes juntos.

Y un día, las cosas subieron a un nivel muy caliente, del que nunca bajamos.

Fue una noche que Langa me invita su casa, estábamos con su mamá, quien sabía de nuestra relación al igual que mi familia, pero tuvo que irse de la noche de películas viejas por qué tenia guardia nocturna en el hospital.

Langa y yo nos quedamos solos en el sillón, hablando como siempre, hasta que le di un pequeño beso, porque él me dijo lindo, que pronto se profundizó, se hizo más caliente, me comenzó a tocar de la cintura. Sus manos fueron bajando, y yo comencé a gemir un poco, Hasegawa se separó y me dijo.

- Cuando te molesta, avísame.

No me molestó en ningún momento, ni cuando me empezó a tocar el pecho, cuando se la empecé a chupar, cuando me tocó el trasero, cuando metió sus dedos y los movía sin parar hasta que me corra, ni cuando me embestía sin parar, ni siquiera cuando terminamos de tener sexo a las 5 a.m, mientras sea él, no me importa lo que haga.

Fue la mejor noche de mi vida, y se siguió repitiendo una y otra vez cuando teníamos oportunidad.

Todo era lindo, las citas, los momentos juntos, los besos, el sexo... Todo era hermoso, hasta que..

- ¿Cómo que te vas?

- Es una tía mía, quiere que mamá vuelva a Canadá, y quiere que yo también vaya.

- Pero, volverás, ¿No es así?

- No lo sé, pero te escribiré todos los días, amor.

Langa volvía a Canadá, y sería triste, pero yo sabía que volvería, tenía esa certeza.

Llegó el día del viaje, Langa me regaló un collar de promesa, una cadena que tenía una sortija de compromiso en ella. Que con la que él tenía hacía la promesa de volver...

- Te amo Reki, nos vemos pronto.

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Son cuatro años de esa promesa, y Langa... no me escribe desde hace dos años.