Cómo antes - Reki x Langa

#3 - Por nosotros

Ver a Reki otra vez, me llenó de vida y felicidad, después de tanto tiempo, es como si su sonrisa iluminara toda la oscuridad.

Si no fuera por mi tía, hubiera estado con Reki, le hubiera pedido matrimonio y viviríamos juntos. Pero no, ahora solo podemos vernos a escondidas, haciendo algo que no está bien.

Mi "novia", Keith, es una chica que conocí en la universidad, en Canadá. Es súper mimada, ya que su papá es un empresario exitoso, es obvio que tiene un centenar de dinero. Es por eso que cuando lo de mi madre se presentó, lo primero que mi tía dijo es que salga con ella, o dejaría que el tratamiento de mi mamá siga.

Luego de que Keith y mi tía se conocieron, se volvieron inseparables, cómo dos seres maquiavélicos que planean algo horrible, gastando dinero en cosas estúpidas. Y gracias a una maldita conversación de ambas, surgió el tema del matrimonio, que llegó a oídos de mi suegro, el señor Hamill, quien quiso que le pida matrimonio de inmediato. Es un tipo metido hasta el fondo en negocios sucios, y se que su hija también, pero no me meto en ello.

Pero solo hago esto por mi madre, y ahora, por un futuro mejor con Reki.

Estar con Keith en un solo lugar es lo más aburrido que pueda existir, no para de hablar de sus amigas y que cosas nuevas quiere comprar, como una nueva cartera que no usará ni en su casa. Pero de pronto me llegó un mensaje, era Reki. Al parecer los chicos le dieron mi nuevo número.

"holap, te extraño (⁠~⁠￣⁠³⁠￣⁠)⁠~"

Fue lo que escribió, solté una risita que pasó desapercibida por Keith, yo seguí con la conversación.

            "Cómo quieres que te agregue?"

"Tal vez... Reki bro?"

                      "Uno más lindo?"

"Langa, no olvides lo que somos ahora, si tú noviecita se entera
será tu fin, solo como Reki va?"

"Va, pero ni siquiera revisa mis
cosas, no te preocupes por eso"

"

Llámame en cuando tengas oportunidad, te amo (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠✧⁠*⁠。"

— ¡Langaa~! Paremos aquí ¿Si? Esta tienda se ve tan elegante.

— Oh... entonces...

Lo sabía, seguro dirá "No demoro amorcito~".

— Por suerte no traje tanta ropa — Claro, como si tres maletas gigantes no fueran tanto. — No demoro amorcito~.

Aproveche que demoraría una hora o más para llamar a Reki, no quería morir de aburrimiento, sumando el calor de Okinawa.

— ¿Tanto me extrañas?

— No sabes cuánto me aburría escuchar a Keith hablar de dinero en Canadá, ahora te tengo a ti, bebé.

— Así que la roba-pitos se llama Keith ¿eh? Yo también me aburriría si una chica solo me hablara de fiestas y ropa ajustada.

— Ay Reki, sigues igual que hace cuatro años.

— ¿Sabes que más sigue igual?

— ¿Que?

— Ya sabes... esa parte, amor.

— No se de que ha...Oh..

Reki es del tipo de novios que siempre está caliente, pero no tanto como yo.

— Recordé, la llamadas que teníamos cuando estabas en Canadá, comenzamos hablando de nuestro día...

— Y nos terminamos masturbando con nuestras voces.

— Ahhh, Langa, quiero hacer eso ahora ¿Podemos?

— Estoy en el auto, fuera de una boutique, así que-

— Entonces solo dime cosas sexys, te necesito tanto~... ¿Si?

Y cuando digo que es muy caliente, es porque no le importa dónde esté, cuando sienta esa necesidad, lo hará.

Lo bueno, es que traía audífonos

— Langa~ Amorcito

Carajo, no demoró está vez.

—Reki, te hablo después, llegó Keith.

— Te veo luego, amor.

Cómo me hubiera gustado escuchar, por lo menos, un pequeño gemido de Reki.

— ¿Compraste algo?

— No, todo era muy... raro.

— Oh...

Todo lo que no sea de diseñador es raro para ti.

Después de llegar a nuestra "casita", me fui al restaurante de Joe, para celebrar mi regreso.

— Me alegra mucho que hayas vuelto, Langa — decía Cherry con una copa de vino.

— Te hiciste extrañar por todos — decía Joe trayendo con el algunos cubiertos para la cena.

Todos nos encontrábamos juntos excepto Shadow, que está en Tokio, ya que piensa abrir una floristería en la capital.

Yo me encontraba en la barra junto con los dos mayores del grupo, Reki se encontraba con Mija en las mesas.

Cada vez que cruzamos miradas, o cuando Miya miraba a otro lado por un largo rato, repetía la misma palabra que podía leer en sus labios.

"Quiero estar contigo"

Se veía demasiado inquieto, se que es porque a pasado un tiempo, pero... ¿Tanto necesita que me lo coja?

No es que no quiera, es más, yo también lo necesito de esa manera, pero puede ser muy evidente para los demás.

No puedo divagar más en mis pensamientos, la comida está servida.

Todo se veía delicioso, pero antes de eso, Joe quería hacer un pequeño brindis.

— Quiero brindar por todos nosotros, cada uno a logrado sus sueños, y si aún no logramos algunos, espero que tengan suerte en cumplir cada uno de manera exitosa.

Sueños... ¿Cuál fue el sueño que cumplí con éxito? Tuve un sueño, dónde me casaba con Reki, vivíamos juntos y felices, pero no pasó...

Podría... ¿Cumplir ese sueño?

— Un brindis, ¡Por nosotros!

—|¡Por nosotros!|

Por nosotros...
Por nuestro ...
Sueño...
Reki.