La Forma en que Nuestros Horizontes se Encuentran - Larry

Capítulo 15

No todo es color de rosa. La visa de Louis demora más de lo pensado, por lo que Harry debe volver a Nueva York sin Louis. El alfa se había concentrado tanto en su novio, que aún le quedan papeles por hacer y trasladar sus muebles a la casa de su madre.

La despedida en el aeropuerto es agridulce, si bien saben que es muy poco tiempo, la sensación de vacío y tristeza los ahoga una vez más. Harry llora todo el vuelo a Estados Unidos, aferrado al buzo que Louis le dio para el viaje.

El alfa está determinado en irse lo más pronto posible. Organiza el traslado de sus cosas, paga todo lo que debe y rescinde el contrato de alquiler, entrega sus últimos trabajos y busca empleos en Nueva York. No es hasta una semana y media más tarde, cuando llega la visa aceptada y él puede irse de Inglaterra.

Decide que sea una sorpresa para Harry. Habla con Marco, le comenta que su vuelo será sin escalas, para poder demorar lo menos posible y que no parezca sospechoso. Para su suerte, el viaje será durante la noche, por lo que no será extraño si no le responde a su novio por un tiempo.

Marco lo está esperando, se queja del horario de aterrizaje y le entrega la llave del departamento de Harry. El ojiverde aún está en su casa, alistandose para sus clases del día. Está preparando su desayuno, respondiendo un mensaje de Louis, cuando escucha unas llaves y luego a alguien intentando entrar a su hogar.

Frunce el ceño, su mejor amigo le avisaría. Toma un cuchillo por si acaso. Tal vez el omega tuvo una mala noche o simplemente quería desayunar con él y llevarlo a clases. Inhala y siente el olor que tanto ama. El agua de mar se intensifica cuando la puerta se abre. Louis entra y le sonríe.

–Amor, estoy en casa.

Harry suelta el cuchillo y corre al encuentro con Louis. Se abrazan y el omega llora en su hombro. El ojiazul está allí, esta vez se quedará, no tiene que volver a pensar en ir a un aeropuerto a despedirse de él. Se marcan con sus olores de forma inconsciente, como si quisieran asegurarle a su pareja que ya no se irán, no más.

–Me dijiste que no te habían respondido, alfa.

–Lo siento, quería sorprenderte.

–Lo has hecho. Voy a quejarme con Marco.

–No es necesario, ya me considero el dueño de su llave del departamento.

Ambos se ríen y Louis se separa de su novio. Se dirige a la entrada y toma su valija. Había tenido que pagar el exceso de equipaje. Lleva todas sus pertenencias importantes y regalos para Harry. El omega lo quiere ayudar pero no lo deja.

–Tu mamá me dio unas cosas para ti, mi mamá también y mis hermanas tienen un regalo para ambos.

Harry decide que la universidad ese día puede esperar. Tiene cosas mucho más importantes para hacer, como por ejemplo, llorar en el regazo de su novio mientras ve el álbum de fotos que las hermanas de Louis hicieron sobre ellos. También tiene que desayunar con Louis en su departamento mientras acomodan sus cosas, tiene que hacer un espacio en su armario para la ropa del alfa.

La vida en Nueva York no es fácil, pero para ellos pareciera que sí. Louis tuvo una entrevista de trabajo para nada más ni nada menos que Google. Valoraron su experiencia y que esté a punto de finalizar su carrera. Él pensaba seguir con su trabajo remoto, pequeño, con clientes particulares. Sin embargo, Harry lo alentó a ir más allá, tal como el alfa hacía con él. Le aseguró que ellos lo tendrían en cuenta y así fue.

Louis trabaja en las oficinas de la empresa desde la mañana y cuando vuelve prepara la cena para ambos. En días difíciles, él incluso corta las telas por Harry. No cose porque una vez lo intentó y lo hizo fatal. El omega valora mucho a su pareja, lo ayuda en todo lo que puede, incluso modela la ropa para él.