°Ma Yawntu°[NeteyamXOC]

Ro'a Te Metkayina Ronal'ite

De pronto, un cántico empezó a oírse, fué breve pero era bellísimo,este resonaba entre las piedras que rodeaban el lugar y todos los humanos no comprendían lo que era, a diferencia de los metkayina que sabían perfectamente lo que se avecinaba...

Al este terminar, un tulkun surgió del agua, Ro'a sobre su hermana espiritual cantando su grito de guerra a más no poder, saltó y le clavó su lanza en la cabeza a uno de los avatares que estaban cerca de su hermana, acto que les dió libre paso a los Metkayina para atacar.

A medida que avanzaba la pelea los cuerpos caían de ambas partes.
Ro'a asesinó a unos avatares para luego saltar de la nave otra vez, no sin antes darle un cuchillo a su hermana.

Ya en el agua, buscó a su hermano, Rotxo y Kiri. La joven pudo ver cómo la mestiza controló unas anémonas para proteger a los metkayina.

—ponganse a salvo— dijo Ro'a antes de montar un ilu para seguir en la batalla al lado de su hermana espiritual.

De pronto las vibraciones del motor de una lancha se hicieron presentes, estaban siguiéndolas.

—vete, lleva a los heridos devuelta a Awa'atlu— le dijo Ro'a al tulkun antes de separar caminos

Mientras Ro'a se encargaba de los heridos, la lancha de los humanos seguía a su hermana espiritual, el arpón se dirigió a la Tulkun teniendo un fatídico acierto.

El grito del animal llamó la atención de Ro'a. La joven se acercó al lugar donde se hallaba esta, se arrodilló frente a ella y apoyó su frente en ella.

—lo hiciste bien hermana—

—ahora qué? — preguntó uno de los Metkayina presentes.

—lleven a los heridos a Awa'atlu. Y quédense ahí, yo me encargo— los na'vi asintieron y dejaron el lugar en lo que Ro'a se preparaba bajo el agua.

Entre medio del fuego, los humanos divisaron a una joven Metkayina caminando sobre la superficie del agua. Dispararon desde la nave pero las balas fueron detenidas por el agua, la cual cubría ciertas secciones del cuerpo de Ro'a.

Esta se aproximaba a la nave, se sumergió para evitar los disparos e ingresó a la nave por debajo de esta.

Oyó las voces de Neteyam y Lo'ak en peligro y asesinó al Avatar que les disparaba, llevándose un balaso en la pierna de un humano que mató rápidamente.

Se acercó a dónde oía la voz de su amado.

—Neteyam!— dijo al verlo, se dejó atrapar por este. El Omatikaya la sentó detrás de una pared y le ató la pierna con una soga para evitar la hemorragia de su pierna.

Hecho esto sus miradas se conectaron, Ro'a lo acercó a ella con su mano en la nuca del chico y juntaron sus frentes.

Ambos estaban aliviados de ver al otro con vida.

El momento fué interrumpido por voces de los humanos. Los jóvenes se miraron, Neteyam rodeó el brazo de Ro'a en su cuello y saltaron al agua.

Al entrar en contacto su herida con el agua salada, la metkayina gruñó entre dientes por el dolor.

Ambos se subieron al ilu del chico y se dirigieron a un montículo de rocas cerca de la nave.