Jake Wilder
Me bajé del auto hecho una furia y comencé a encaminarme a mi departamento. Sentía cómo Elizabeth me seguía a toda prisa. Me alcanzó en el ascensor y con su ceño fruncido me preguntaba qué ocurría, no quería pagar mi frustración con ella, así que opté por ignorarla.
—Jake, ¿Que pasa? —insistió una vez más.
—Espero estar equivocado —fue lo único que dije antes de que las puertas del ascensor se abrieran y me dejaran ver a mi preciado y ordenado departamento repleto de gente que ni siquiera conocía, bailado, bebiendo, besuqueándose y sobretodo.... arruinado mi noche.
¡Mierda!
Atravesé el pasillo hasta llegar a la cocina sin importarme a quien empujara, y cuando entré me quedé mirando asqueado y sorprendido a partes iguales a mi hermana. Estaba besuqueándose con un tipo en la barra donde YO COMÍA.
—¡¿QUE MIERDA HACES CASSANDRA?! —exploté en un grito ronco.
Ella y el tipo ese dieron un respingo y se volvieron hacia mí.
—¡Jake! —exclamó Cassie con sorpresa y la voz arrastrada—. ¡Que bueno que llegas! ¡Ven! ¡Siéntate! ¿Quieres una cerveza?
No necesitaba prestarle tanta atención para saber que estaba totalmente borracha.
—¡¿Ya viste como me veo con lentes?! —le quitó los lentes al tipo ese y se los puso modelándolos—. Me vería fabulosa si fuera una psicóloga. ¿A que si Jake?
Suspiré frustrado y la fulminé con la mirada.
—¿Que te dije de las fiestas? —mascullé.
—Aja, estas contestado una pregunta con otra —fingió que me analizaba—. Eso se llama... evasión. Si, eso. No te preocupes hermanito, siéntate y cuéntame tus sentimientos, seré tu lugar seguro.
Apreté la mandíbula con fuerza y me pase una mano por el pelo, frustrado. Necesitaba calmarme o me daría un infarto del coraje.
Y encima Elizabeth estaba presenciado esta grotesca escena.
—Tu lenguaje corporal me dice que estás algo molesto, hermanito —volvió a murmurar la descarada—. No reprimas tus sentimientos, Jay Jay. Cuéntanos lo que quieras, seremos tú lugar seguro. ¿A que si Noah?
El tal Noah, solo asintió mientras le daba un trago a su vaso rojo sin soltar la cintura de mi hermana.
Fruncí mi ceño, extrañado ¿Noah? ¿Su novio no era Marco?
Es Cassie, la palabra novio no está en su vocabulario.
—¡¿Donde está el idiota de Conrad?! —exigí saber—. ¡¿Y porque te permitió hacer esto?!
Cassie solo volteó a los lados y se encogió de hombros, restándole importancia.
—Aquí no —dijo tambaleándose—. Y ni yo lo sé, pero si te hace sentir mejor, me ha costado mucho convencerlo.
Sentí como el enfado se apoderaba de mí.
—Jake —me llamó Elizabeth, tocándome el hombro—. Creo que es mejor que salgas a tomar un poco de aire.
Cassie la miró y ladeó la cabeza.
—¡Oh por Dios! ¡Tú debes ser Elizabeth! —exclamó felizmente—. Eres más bonita de lo que imaginé. Jake, si es bonita...
Oh, no.
La perspectiva de Cassie ebria charlando con Elizabeth me tensó los músculos. No quería que tuviera una mala impresión de mi familia. Aunque bueno... con Cassie, eso era algo imposible.
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Diseño de venganza
Teen FictionElizabeth nació con un solo propósito... vengarse del hombre que destruyó a su madre. Su abuela la había criado para cumplir ese deseo, nada ni nadie era más importante que la venganza y ella lo tenía muy claro. Tenía que destruir a Christopher Wil...