capítulo siete.

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Ya era el momento de declararle su amor a Yumeko. Mary con ayuda de Ririka, idearon un plan lo más romántico para ese momento especial y se puede decir que quedo lo mejor posible. Todo comenzaría al final de clases y Mary guiaría a Yumeko en donde sería la cita pero antes tenía que invitarla a aceptar salir con ella a una cita.

Solo faltaban unas horas y probablemente se arrepentiría de las cursis palabras que diría el el futuro. Pero, el amor todo lo puede, ¿cierto?

—Vamos Mary, solo tienes que ir a ese lado de la academia, pedir un momento para hablar y invitarla. Es sencillo.—animó Ririka para que Mary tuviera algo de valentía. Era extraño que la mismísima Mary Saotome tuviera miedo en algo tan fácil como eso.

—No necesito que me ayudes, yo puedo hacerlo y mejor que los ensayos.—dijo mirando a la persona que estaba a pocos metros de ella con otra persona que no le agradaba del todo.

Mary inhalo y exhalo antes de caminar hacia su amada, ya estando segura de si misma empezo a acercarse a Yumeko.

Como desearía estar en el lugar de Yumeko Jabami. Aunque así es la vida, injusta.—pensó Ririka, mirando como la persona que se había adueñado de su corazón iba en busca de ser correspondida por alguien que no era ella.

Mai se percató de quien se aproximaba hacia ellas y lo dejo pasar, estaba segura de lo que pasaría.
Era obvio que Mary se le declararía a su amiga y como dijo antes, aceptaría la decisión de Yumeko. Si la aceptaba no se interpondría y si la rechazaba (algo que no lo veía posible) no diría nada.

Yumeko miro a Mary ya estando frente a ella y espero a que le hablara.

—Hola, Yumeko—sus manos temblaban—, ¿Podríamos hablar? A solas...

—Claro Mary-san, en un momento vuelvo Mai.—

Mai asintio y solo observo como las dos se iban hasta perderlas de vista. Quería saber como Mary se declararía pero era privado. No le tocaba más que esperar.

La rubia llevaba a su enamorada hacía la fuente donde milagrosamente no yacía nadie ahí. Memorizo lo que tenía que decir y antes de decirlo todo agarró las manos de Yumeko con gentileza, acariciando sus nudillos provocando un leve sonrojo por la pelinegra.

—Uff... Amm, bien. Yumeko, quiero tener el honor de tener una cita contigo. Sí, honor, porque tú eres una persona tan buena y linda que solo un afortunado obtendría una salida contigo. Iré al grano de todo esto, yo deseo tu corazón pero primero quiero llevarte a lugares que marcaron mi vida. Yumeko Jabami, ¿me harías el honor de llevarte a aquellos lugares?—todo lo que le declaró a Yumeko lo dijo de una manera sincera, no tenía porqué hablar seriamente o cruelmente.

Yumeko aparto sus manos de las de Mary y rápidamente se cubrió su rostro sonrojado para evitar que la contraria la mirara de esa manera.

Mary se puso nerviosa ante esa acción, pensaba lo peor.

—¿Yumeko...?—

De inmediato Yumeko la abrazó no tan fuerte pero lo suficiente para expresar que aceptaba tener esa cita con ella.

—Sí te concedo ese honor, Mary Saotome. Yo encantada...—

Mary sin pensarlo imito aquel acto con felicidad. El calor del cuerpo de Yumeko la calmaba y su olor le encantaba. Todo lo que fuera de Yumeko le gustaba.

—Gracias... Gracias, Yumeko. Te prometo que te gustara esta cita que planee con ayuda de alguien para ti.—

[...]

Ririka se acerco a Mai silenciosamente sin ser notada por Mai hasta que le habló.

—Señorita Mai, ¿Gusta ayudarme para la cita de Mary?—

—¡Aah! ¡Vicepresidenta! Me dio tremendo susto—recupero el aire que se le escapo por el susto—, ¿Ayudarla para la cita de Mary y Yumeko?

—Esta en lo correcto, fue lo que le dije a usted.—

—Pues sí, me imagino que esas dos no regresaran después de eso.—

—Eso no es correcto. Van a volver ahora mismo, la cita sera al final de clases y necesito su ayuda para ajustar detalles que no logramos terminar—señalo a Yumeko y a Mary—, como puede ver estan por llegar y necesito saber esta disponible a esas horas.

Mai penso rápido y concluyo que sí hacían todo eso antes de sus clases de actuación lograba ver como terminaba esa cita pero por otro lado si no terminaban se las perdería. Va a tocar elegir arriesgarse por Yumeko.

—Sí, estoy disponible. Cuenta con que te ayudare.—

La peliblanca asintió y se retiro de allí.

Mai observo como Yumeko se despedía de Mary y la última igual, después se fue atrás de la vicepresidenta.

—¿Cómo te fue? ¿Qué te dijo? ¡Cuentame ya!—

Yumeko tapo la boca de su amiga y empezo a redactar todo con mucha emoción. Le encantó lo que le dijo Saotome y no podía estar más feliz, esta muy enamorada de aquella rubia.

—Wow... Eso si que no lo esperaba de alguien como ella.—habló cuando Yumeko destapo su boca.

—Ni yo. ¡Fue tan lindo de Mary-san! Si se me declara le digo que sí sin pensarlo.—

Mai, feliz por su amiga, le regalo una sonrisa.—Lo logramos, conseguimos lo que queríamos. Y todo juntas, con actuaciones pero juntas.

—Así es, gracias Mai, te lo agradezco. Te quiero.—la abrazó dulcemente.

—Sabes que siempre estaré para tí, pero si esa rubiecita te hace daño la mato.—

Yumeko soltó unas pequeñas risitas y aseguró que no le haría daño alguien como Mary.

—¡Bien! ¡Ya estas advertida!—

—Sí, sí, ya mejor vamos a clases que no quiero esperar más.—

[...]

—Así que Mary se le declaró a Jabami, que inesperado.—

La presidenta del consejo estudiantil, Kirari Momobami, miraba por su ventana la academia pero en especial a Yumeko y a Mai.

—Esta en lo correcto, presidenta. ¿Le gustaría hacer algo respecto a eso?—preguntó la secretaria, Sayaka.

—No, vamos a dejar que esas dos esten muy felices para luego, quitarles su felicidad—se giro para ver a Sayaka—. Aunque, quiero que investigue a Saito Mai, ella me servirá mucho para mi venganza.

—Como usted desee, investigare cada detalle de Saito Mai...—

—Perfecto ya puedes retirarte querida.—

Sayaka sin ninguna objeción se fue de la sala del consejo y por fuera se escuchaban la risa de Kirari. Al parecer, deseaba con todas sus fuerzas destruir a Yumeko Jabami cueste lo que cueste.

—Yumeko Jabami, serás un titere para mi junto a tu amiga y próximamente pareja. ¿Estarás preparada para lo que viene?—hizo una pausa para agarrar su celular y buscar a un número—. Me tientas a marcarte y con una sola orden mía destruir a tu propia hermana...

Fín del capítulo.

Próximo capítulo con el final de esta historia.

¡Adios!

Te extraño...| Mary x Yumeko FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora