En un mundo fantástico donde la gravedad a veces no existe, los desastres son evitables y las casas echas a partir de nada, también existía la maldad y Quackity la había conocido en persona. No recuerda quienes fueron sus padres ni mucho menos su familia, solo sabe que fue vendido al ser medio hibrido, lo exótico de sus alas amarillas lo hacia mas deseable en el mercado bajo las minas.
Termino cono un sirviente antes de poder escapar y encontrar su ansiada libertad, pero no duro mucho, por que tras muchas malas decisiones termino en manos de otro hibrido, pero no por que compartían esa cualidad eran buenos, aquel hibrido de cabra le hizo la vida imposible, tratándolo mal, golpeándolo y hasta quemando sus alas haciéndolas imposibles de usar, entre esos meses de terror minando a la fuerza por que era eso o una tortura, se encontró con un niño, uno que tenia una calavera de mascara, era muy inocente y alegre.
Trato de esconderlo, pero su dueño lo descubrió, pero no quería que le pasara nada, era un niño y aun que el también lo era, sentía que debía protegerlo por ello peleo contra aquel mitad cabra terminando con una herida en el rostro, logro escapar después de dejar mal herido al mayor.
Corrió, corrió tanto como sus piernas lo dejaron hasta llegar a una zona con nieve, por el cansancio termino tropesando.
El pequeño Missa, como se llamaba, lo arrastro hasta el hueco en el árbol, por temor a que los estén siguiendo, fue así como terminaron abrazados queriéndose proteger el uno al otro.
-Parece que durmieron mucho en frio.- La voz de un desconocido hizo que lentamente abriera los ojos, Quackity se sentía cansado, el dolor en sus piernas por correr sin calentar le dolía, pero podía sentir calidez.
-Cure la herida de su ojo con vendas, pero no se... quizá deberíamos llevarlo a un pueblo.- Otra voz desconocida.
-¡No! No podemos volver.- ¡Esa voz!-
-¡Missa!.-Se levanto enseguida al escuchar la voz del pequeño, pero su cuerpo colapso tarándose al suelo, agitado buscaba con la mirada de su ojo bueno al menor.
-Quackity.- Sintió las pequeñas manos del niño abrazarlo.- Estamos bien, nos curaron y dieron cama.- Sonrió inocentemente.
El hibrido miro a su alrededor encontrándose primero con un monstruo con caras flotantes.
-¡Ah!.-Asustado quiso correr pero era imposible sus piernas ya no funcionaban,
-Descuida, yo también me asuste.- Se rio divertido el pelinegro menor.- Se llama Shadoune.-
-Un placer.-Sonrió alegre antes de dejarse presentar al segundo hibrido. Un oso.
-Yo soy Spreen.- Dijo sin mucha emoción, estaba metiendo mas leña al fuego.- Los encontré bajo un árbol.- Movía las cenizas del fondo.- ¿Y sus papás?.
-....No tenemos.- Desconfiado, Cuaks abrazaba al menor queriéndolo proteger.
-¡Ahora tienen!.-Aquel ente negro demasiado alegre para su gusto, parecía emocionado, aquellas caras flotantes no hacían mas que moverse en circulas.-¡Podemos adoptarlos!-
-....¿Que?.-Miro a esos extraños.
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Familia poco usual (TeamVacioLegal) AU
Short StoryEn el mundo Minecraf existían pocas familias, muchos se dedicaban a la mina y otros a las peleas, muchos creaban pueblos y otros eran reyes. En todo ese mundo extraño donde las ovejas podían volar y los esqueletos existir, habia una casa escondida...