𝐒𝐮𝐛𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐞 𝐦𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 あ kookmin

VIII

Ya había pasado dos semanas desde que Lisa se había mudado a la mansión Jeon y todo estaba cambiando.

Para comenzar, ella dormía en la misma cama que el alfa de la familia todas las noches, y ahora estaba pensando en remodelar la mansión, a lo que pidió la aprobación del esposo:

- Voy a mandar a hacer unos pequeños arreglos ¿no te molesta verdad?

- Realmente no es mi casa, así que, si el esposo te da el permiso, yo no tengo porque decirte nada.

Y así los sirvientes de la mansión se mantuvieron doblemente ocupados de lo normal.

Y cuando le preguntó al joven amo de la familia:

- Joven amo, su padre me dió aprobación de remodelar algunas cosas de la mansión ¿no le molesta verdad?

- Realmente no me interesa lo que hagas, me dará igual si cambias algo o no, solo no te acerques a mi recámara o a la de mi madre.

El primer mes que Lisa pasó en la casa, ya había cambiado casi todo, menos las recámaras de las principales personas que vivían en esta casa.

Le pedía a Jungkook cambiar algunas cosas de la recámara donde ambos dormían, pero este no se lo permitió. Le molestaba ver una foto de su esposo colgada en su pared.

- No sabía que eras admirador de tu esposa.

Sin cambiar mucho su semblante, Jungkook le respondió - No lo hago, es solo que hay un agujero en ese lugar y solo lo cubrí con esa fotografía de él.

Animada de encontrar algo malo en la habitación, volvió a insistir, pero la respuesta seguía siendo no.

Fue entonces que ella se rindió, pero recordaría decirle a un sirviente que rellenara ese agujero para sacar esa fotografia.

Lisa se había dado cuenta que ese par de esposos eran como completos extraños, pero se alegró más al descubrir eso, significaba que no tenía que esforzarse.

Después de algunos meses conviviendo en la misma casa, casi no se veían la cara del esposo y amante, y por supuesto, el niño sólo lo veía de repente cuando se lo encontraba en la entrada cuando el venía del colegio o cuando veía a lo lejos a través de la ventana que este le hacía coronas de flores a su madre y se lo colocaba en la cabeza en el jardín.

- Aunque debo reconocer que tiene realmente unas increíbles feromonas.

Después de ese día de escuchar decir a Jungkook que esa fotografía cubría un espantoso agujero, había mandado a un sirviente a componerlo, pero este al revisar, la pared estaba en perfectas condiciones, lo cual a Lisa le pareció extraño.

Ella era una omega, así que ella simplemente era irresistible, pero le había costado captar la atención de Jungkook, más al enterarse que estaba casado y ella era una joven de 25 años.

Pero aun así aquí estaba, tratando de ganarse un lugar.

Y veía que realmente a Jimin no le interesaba por ningún motivo defender su lugar en esa familia, eso le daba más ventaja, pero el problema principal era su hijo.

Sus amigas le habían dicho que, para llegarle a un hombre de familia, debías ganarte primero a sus hijos. Por suerte Jeon Jungkook tenía sólo un hijo.

Y así procedería.

A ganarse al pequeño Jeon Soobin.

Primero procedería a ganar el lugar como "madre" a Jimin. Pero no todo tuvo éxito.

El niño le ponía llave a su cuarto, no podían entrar las sirvientas ni las nanas, ni su padre, sólo si percibía el aroma de su madre abriría.

Así que eso fue un reto al inicio. Pero después de pensarlo, su esposa no cerraba su habitación con llave, nunca lo hacía según los sirvientes de la mansión, así podían entrar y salir sin ningún problema. Ese día, después de que Jimin saliera a dejar a Soobin al colegio, Irene entró a su habitación, pero ella no podía estar más que sorprendida.